PlayGround utiliza cookies para que tengas la mejor experiencia de navegación. Si sigues navegando entendemos que aceptas nuestra política de cookies.

C
left
left
Artículo El streetwear morirá para dejar paso a una nueva era vintage Life

Life

El streetwear morirá para dejar paso a una nueva era vintage

H

 

Para Virgil Abloh la industria de la moda urbana es insostenible y se desvanecerá en la próxima década. Eso sí, nos dejara un enorme legado.

Gemma Cuadrado

19 Diciembre 2019 17:31

Llevamos más de una década hablando de cómo la moda urbana ha irrumpido en la industria de la moda, del nacimiento del streetwear, de la subversión del significado de lujo e incluso de apropiación cultural. La transformación que ha suscitado este nuevo paradigma ha sido tan bestia que parecía que duraría para siempre, pero, aunque a estas alturas nos parezca increíble, estamos empezando a cansarnos de acumular sudaderas estampadas, chaquetas técnicas y sneakers. Incluso Raf Simons, abanderado de la moda de la calle y las subculturas juveniles, reclamó “un nuevo esquema” tras presentar una colección de primavera/verano 2019 llena de abrigos de satén y ni una sola camiseta. Helmut Lang, otra marca asociada a la ropa de calle desde tiempos inmemoriales, tampoco presentó ni una sola prenda deportiva en su última colección de 2020. ¿Podría ser, entonces, que la moda urbana esté empezando a desvanecerse?

Las camisetas de lujo para hombres han disminuido en un 10 por ciento en comparación con el año pasado según la plataforma de datos minoristas Edited y se ha observado una inclinación a la baja muy similar en el mercado femenino de zapatillas de deporte. Parece que la tendencia en el mercado mainstream está disminuyendo poco a poco, aunque todavía no existe un consenso sobre cuál será la próxima obsesión de la industria de la moda durante la próxima década. Algunos hablan de que la sastrería podría ser una buena sustituta, otros han notado que varios elementos de la ropa de trabajo se están empezando a colar en las pasarelas. Pero hay una persona que lo tiene claro: para Virgil Abloh el mercado del streetwear va a morir y va a dar paso a una nueva era protagonizada por el vintage.

🕺🏻💃🏻

A post shared by nadia lee cohen (@nadialeelee) on

“¿Cuántas camisetas, sudaderas de deporte y zapatillas más podemos tener? Creo que en la próxima década vamos a alcanzar un estado impresionante de expresión del estilo personal y el conocimiento a través del vintage: hay tantas prendas cool en estas tiendas, solo se trata de empezar a usarlas. Creo que la moda va a alejarse de la compra de artículos nuevos y tendrá mucho más que ver con hurgar en tu propio archivo para buscar algo que ponerte. Estoy emocionado por lo que vendrá, por ver lo que haremos en el próximo capítulo, porque los pasos que hemos dado estos últimos diez años han sido demasiado descabellados”, pronosticó en una entrevista en Dazed el director creativo de Louis Vuitton, fundador de Off White, visionario y precursor del streetwear tal y como lo conocemos hoy.

Nadie lo había dicho ni tan alto ni tan claro, aunque muchos analistas llevan tiempo prediciendo que la sostenibilidad tiene todos los números de marcar la próxima década. Pero que la propia industria de la moda empiece a responsabilizarse de sus procesos llevará mucho más tiempo del que disponemos. Probablemente por eso los consumidores ya están empezando a decantarse por las prendas vintage. Solo hay que echarle un vistazo a las cifras. De acuerdo con Standish de Accenture, el mercado de segunda mano en Estados Unidos generó 24.000 millones de dólares en 2018 y se estima que para 2023 la cifra alcance los 51.000 millones. “Esto va allá de una simple tendencia. Se trata de una elección de estilo de vida, de un reflejo de cómo estamos empezando a vivir nuestras vidas. Ahora, las personas se definen más por lo que valoran que por lo que poseen, y sus hábitos de compra lo están haciendo evidente”, señala Diana Smith, directora de ventas de la agencia de investigación de mercado Mintel, en The New York Times.

Pero aunque acabemos enterrando el hype para abrazar una nueva era vintage, está claro que el impacto del streetwear ha sido tan fuerte que perdurará mucho más allá de su atractivo estético. Este nuevo escenario ha sido capaz de transformar la industria de la moda en cuestión de una década y, aunque acabe desapareciendo, resulta incuestionable que va a dejar un gran legado. A pesar de que el streetwear de masas lleva años apropiándose de los códigos de la cultura callejera, también es cierto que ha desempeñado un papel definitivo en la democratización de la propia moda. Los consumidores de la industria del lujo y los de la calle nunca habían estado tan cerca, sin importar ni su clase ni su procedencia. Un acercamiento que podría continuar durante más tiempo.

La forma en la que las firmas interactúan con sus consumidores también ha cambiado por completo gracias al auge del streetwear. La cultura, la comunidad y las colaboraciones cada vez son más relevantes para la comunicación de estas marcas, que probablemente continuarán en una línea más cercana y menos corporativa. Pero si algo ha conseguido subvertir la moda urbana en estos últimos años ha sido el propio significado del lujo, que ha dejado de definirse según el precio o la herencia de marca para empezar a hacerlo a partir de la credibilidad cultural y una nueva forma de exclusividad basada en los drops, un sistema de ventas sustentado en las ediciones limitadas que le ha permitido a estas marcas crear vínculos identitarios y emocionales mucho más fuertes con sus clientes. Una condición sine qua non del vintage.

Pero pase lo que pase, el streetwear real nunca morirá. La estética urbana asociada a subculturas urbanas como el surf, el skate o el hip-hop seguirá indemne, donde siempre había estado, justo antes de que la industria masiva la despojara por completo. Los adeptos a esta estética basada en la identidad y la lealtad a una comunidad nunca desaparecerán, seguirán ahí donde llevan desde hace más de treinta años. Aunque puede que en la próxima década se sientan más cómodos usando prendas urbanas de épocas pasadas. Los ciclos de la industria de la moda masiva suben y bajan, incluso desaparecen, pero la autenticidad siempre permanece intacta.

share