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Artículo 1,05 metros de actitud: Sinéad Burke y su lucha para que la moda sea más inclusiva Life

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1,05 metros de actitud: Sinéad Burke y su lucha para que la moda sea más inclusiva

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Padece acondroplasia, la causa más común de enanismo, y su activismo crítico a favor de la inclusividad la ha convertido en una de las voces más respetadas del sector

Gemma Cuadrado

01 Octubre 2019 13:15

Imagina que cada vez que compras un café, el mostrador es tan alto que el dependiente no puede verte. Que para cerrar el pestillo de los baños públicos necesitas usar una papelera como escalera. O que la única forma de encontrar ropa de tu talla es rebuscando en la sección infantil de las tiendas.

Pues estas son solo algunas de las situaciones en las que, según Sinéad Burke, el diseño impacta directamente en la dignidad de una persona que padece acondroplasia, la causa más común de enanismo.

Esta activista, profesora e influencer de metro y cinco centímetros de altura se dio a conocer hace un par de años gracias a una conmovedora charla TED llamada ¿Por qué el diseño debería incluir a todos?, donde afirmaba que el diseño inhibía su autonomía e independencia. "A menudo olvido mi estatura, pero el entorno físico y la sociedad me lo recuerdan", explicaba en el discurso.

Fue a partir de entonces que aprovechó el merecido interés que había despertado en los medios para sacarle los colores a la industria de la moda. Y no solo lo consiguió, sino que además se convirtió en una de las figuras más respetadas del sector.

“Mi dinero y mi existencia son tan válidos como los vuestros. Me he pasado toda la vida tratando de convencer al mundo de que soy inteligente, elocuente, profesional y adulta. Y, sin embargo, la industria de la moda, sin quererlo o no, hace justo lo contrario a lo que promociona” (Sinéad Burke en un evento organizado por Business of Fashion en 2017).

Gucci, Prada, Ferragamo o Christopher Kane han adaptado sus diseños a su tamaño, e incluso Burberry le ha hecho todo un guardarropa a medida. Las grandes firmas la invitan a fiestas y desfiles. Incluso en la pasada edición de la semana de la moda de Londres ocupó el front row de los shows de Victoria Beckham, Roksanda o Richard Malone, donde además le proporcionaron un pequeño peldaño para que alcanzara su asiento.

Su popularidad también la ha llevado a posar para Tim Walker en la portada de una edición sobre "la era de la influencia" del Business of Fashion. La edición británica de Vogue también la incluyó en la lista de las mujeres trabajadoras más poderosas de Gran Bretaña en 2018, donde ejerció de editora invitada, además de protagonizar su portada de septiembre.

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I gasped when I saw this. It made me stop, in the middle of Rue Saint-Jacques here in Paris and take a deep breath. Since I was a teenager, I’ve kept a list of ambitions and objectives that only in my wildest dreams could I hope to achieve. At the very top of the list is being on the cover of Vogue magazine. I was even specific about the issue - September. My ambition has never been to-scale. • The realisation of this dream has required a huge amount of hard work, support from family and friends, and an enormous belief and confidence in myself and those whom I admire that the world and society can and will change. • Since the cover was unveiled, the response has been overwhelmingly supportive, uplifting, and really quite emotional. Parents of little people have sent me photographs of their babies holding the magazine tightly to their chests. Teenagers who look like me have got in touch to ask questions about how they can work in fashion and disabled people from every corner of the world have appeared in my DMs articulating the power of representation and their hope that greater visibility will extend to all intersections and disabilities. • There is a privilege but a responsibility with being the first to achieve or accomplish any accolade. My hope is that fashion magazines become a haven and an incubator for conversations narrated by and about disabled people. That although it has taken until 2019 for such a first to occur, the second, third, fourth and fifth appearance of minority voices and bodies will populate the glossy pages imminently. • Thank you @sussexroyal & @britishvogue. • Photographed by @therealpeterlindbergh, styled by @edward_enninful, make-up by @thevalgarland, hair by @sergenormant and manicure by @lorrainevgriffin. The video (I’ll be positing it tomorrow) is edited and directed by @kloss_films. • [Image Description: My own Vogue cover. Me on the cover of Vogue Magazine. Literally. My sixteenth of the September issue of British Vogue inflated to a single digital cover. I’m leaning on an apple box, wearing a custom @Burberry silk trench. I’m staring down the lens, attempting confidence and sensuality. Let’s be honest, I’m nailing it.]

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Aparte de trabajar como asesora de accesibilidad y educación en el Consejo de Estado de Irlanda, también ha dado varias conferencias sobre la importancia de la inclusión en el diseño en el Foro Económico Mundial de Davos. Aunque su mayor altavoz son sus redes sociales, donde cuenta con más de 100.000 seguidores, además de su reciente podcast llamado As me.

A Sinéad Burke le obsesiona la moda desde que tiene uso de razón. Solía pedirse la edición del Vogue América de septiembre por su cumpleaños, aunque era tan gruesa que ni siquiera podía sostenerla. De modo que se pasó la adolescencia envidiando a sus cuatro hermanas por poder vestir toda esa maravillosa ropa que a ella le quedaba demasiado grande.

Pero, ¿cómo podía sentir esa atracción por un mundo que no paraba de darle la espalda? “Uso la ropa como armadura”, explicó en The Guardian. “Entendí que la moda era poderosa y que acceder a mejores prendas podía ayudarme a aliviar algunos de los desafíos que había experimentado en el pasado”.

La única forma de lograrlo era ganándose un hueco dentro del sector. "Es ahí donde ocurre el cambio", dice. Solo así consiguió que su historia conmoviera a toda una industria que hasta entonces la había olvidado por completo. A ella y a todos esos cuerpos no normativos como el suyo.

“Amo ser una pequeña, adoro mi cuerpo y tengo la suerte de haber nacido en una familia que celebró mis diferencias. No cambiaría quién soy”

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