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Opinion “Venerada por”. “Deseada por”. “Admirada por”. QUE ES LOU ANDREAS-SALOMÉ, JODER Lit

“Venerada por”. “Deseada por”. “Admirada por”. QUE ES LOU ANDREAS-SALOMÉ, JODER

Opinión

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Imagen: Film Institut
 

“Venerada por”. “Deseada por”. “Admirada por”. QUE ES LOU ANDREAS-SALOMÉ, JODER

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/OPINIÓN/ “Ocurre, sin embargo, que incluso en el cartel promocional de una obra reivindicativa y feminista como esta de la alemana Cordula Kablitz-Post, tenemos que encontrarnos con la coletilla. Con el diminutivo. Con el sí, pero no.”

No era “la Murakami femenina”, era Kaori Ekuni.

No era “la esposa de Paz, la inspiradora de García Márquez y la admirada por Borges”, era Elena Garro.

No era “la cómplice de Breton”, era Joyce Mansour.

No era “la que narró una orgía con Kerouac”, era Diane di Prima.

No era “la que deslumbraba con su belleza”, era Clarice Lispector.

Y no era la “venerada por Nietsche, deseada por Rilke y admirada por Freud”, era Lou Andreas-Salomé, una de las mujeres más impresionantes de la cultura europea, intelectual, autora de varias novelas y pionera del psicoanálisis.

Lo escribía Darío Prieto en El Mundo: no la llamen musa. Porque resulta que este viernes se estrena en España una película que lleva su nombre y cuenta su vida en distintas etapas, ciudades y épocas. Una película que pone a la autora en el lugar en el que debe estar. Una película que, por fin, derriba todos los prejuicios y comentarios despectivos que durante décadas se han vertido sobre la figura de Lou Andreas-Salomé por ser mujer y por ser independiente.

Ocurre, sin embargo, que incluso en el cartel promocional de una obra reivindicativa y feminista como esta de la alemana Cordula Kablitz-Post, tenemos que encontrarnos con la coletilla. Con el diminutivo. Con el sí, pero no. Con el fantasma que persiguió a Salomé y que la perseguirá, por desgracia, hasta que no nos libremos de esa manía nuestra por otorgarles pertenencias:

Cartel promocional

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