Jean-Claude Arnault, dramaturgo y codirector del Forum cultural asociado a la Academia Sueca, ha sido acusado de acoso sexual por 18 mujeres de la institución. Además, Arnault es sospechoso de haber filtrado los nombres de los últimos galardonados. Después de unos meses convulsos, varios miembros de la Academia han renunciado a su puestos, entre ellos Sara Danius, primera mujer en acceder al cargo de secretaria y parte activa en las investigaciones contra Arnault
Qué ha pasado. Terremoto en el Nobel de Literatura. Tres académicos abandonaron la semana pasada la institución que elige cada año al escritor o escritora que recibirá el Premio Nobel de Literatura. Ayer fueron dos nombres más los que dejaron su puesto: Sara Danius, encargada de anunciar el galardón y primera mujer de la historia en encarnar tal responsabilidad, además de Katarina Frostenson, miembro de la Academia desde hacía 26 años, impulsora del Forum asociado a esta y esposa de Jean-Claude Arnault, el acusado de abusos sexuales por parte de 18 mujeres y centro de esta polémica desde finales del año pasado.
Cuándo empezó todo. En noviembre de 2017. Después del último galardón, casi una veintena de mujeres acusaron de abuso sexual al dramaturgo francés y codirector del Forum cultural de la Academia Sueca. El caso, además, levantó sospechas sobre otras irregularidades e infracciones que Arnault habría cometido, como por ejemplo filtrar los nombres de los ganadores hasta en siete ocasiones o haberse visto involucrado en casos de corrupción que hoy están siendo investigados.
Dónde ha pasado todo. Con el surgimiento del #MeToo el caso tomó fuerza y no dejó de aparecer en la prensa. En aquel momento, Sara Danius, secretaria de la institución, encargó una investigación interna y rompió todas las relaciones de la Academia con el Forum cultural que Jean-Claude Arnault dirigía con Frostenson. Sin embargo, todos estos escándalos han desagradado a algunos académicos, como Horace Engdahl, que acusó a Danius de ser una mala gestora y de no haber previsto el ruido y la degradación que las polémicas causarían en la institución. Así que de puertas para adentro, las rencillas y discusiones encendidas no han cesado en meses, terminando de eclosionar justo ahora, en un mes de abril que es absolutamente decisivo para el Nobel.
Cómo afecta al galardón. Si no hay ‘quorum’, no existe. Y ahora el órgano cuenta sólo con 11 de sus 18 miembros. Lo explica muy bien Javier Rodríguez Marcos en El País: “El Premio Nobel de Literatura se falla cada año en octubre pero tiene en abril uno de sus momentos decisivos. Es en este mes cuando la Academia Sueca estudia entre 15 y 20 nombres para ganar en otoño. Estas semanas culmina un periodo de selección que comienza en septiembre, cuando el Comité Nobel —una comisión de cuatro académicos— envía 700 cartas a personas e instituciones invitándolas a proponer candidatos. El Comité deja la larga lista resultante en una veintena de escogidos y en abril los presenta al pleno de la Academia, que cuenta oficialmente con 18 miembros. En mayo quedan cinco finalistas y entre junio y septiembre todos leen y debaten la obra de los elegidos. Un mes después lo anuncian al mundo”.
Por qué es importante. Para la clase política sueca: por el desprestigio y el “jaleo mediático”. Para los miembros más conservadores de la Academia y para parte de la industria literaria: por el riesgo de la ausencia de galardón. Para el resto de los humanos, porque por desgracia, como ha señalado Christina Anderson en el New York Times: es un hombre el que abusa, corrompe y maltrata, pero, al final, siempre es una mujer la que cae.