La operación ha sido bautizado con el nombre de Patriota Final pero también podría llamarse la militarización definitiva de la frontera con México
La operación Patriota Final también podría llamarse la Militarización Definitiva. O el Último Blindaje. Su único objetivo es impedir el paso a EEUU de la caravana de migrantes centroamericanos, que era de 7.000 personas pero que se ha quedado en 3.500, que llevan en marcha desde hace semanas con el objetivo de poder entrar en el país norteamericano. Ahora están a unos 2.000 kilómetros de la frontera entre México y EEUU y gracias a Trump, 5.200 militares les esperan allí con las armas entre las manos, pendientes de su lento avance y repasando en su cabeza el objetivo de la misión.
El nuevo destacamento militar se sumará a los 2.093 miembros de la Guardia Nacional, una unidad de reserva del Ejército que lleva en la frontera desde abril. El contingente es la prueba de que en la cabeza de Trump el abrazo a la militarización es necesaria para repeler a los “invasores”. Sin ir más lejos, el número de los militares que se desplegarán en la operación es mayor que los 2.000 militares que EEUU tiene en Siria y casi igual que el destacamento estadounidense en guerra contra el Estado Islámico en Irak.
Para justificar su decisión, Trump publicó este lunes un tuit en el que aseguraba que había “muchos miembros de pandillas y gente muy mala mezclada entre los migrantes de la caravana que se dirige a la frontera sur”. “¡Esto es una invasión de nuestro país y nuestro Ejército les está esperando!”, escribió el presidente después de dejar claro que las personas de la caravana no serán admitidas en EEUU a no ser que pasen por un proceso legal.
El presidente relató en una entrevista para Fox que también pondría carpas y tiendas de campaña para albergar indefinidamente a los migrantes que busquen asilo, algo ilegal según las órdenes judiciales de EEUU. “Vamos a poner tiendas de campaña. Van a ser muy buenas, y si no consiguen asilo, se van”, ha declarado.
Para blindar aún más la frontera, Defensa enviará helicópteros que detecten a las personas que quieran cruzar de noche y alambres para reforzar la valla. Pero a pesar de todas las amenazas de Trump, y de todas las tropas desplegadas, los inmigrantes se niegan a dar media vuelta y una segunda caravana está intentando ingresar a México por la frontera con Guatemala.