El diario O Globo vincula al hijo del presidente con parientes del asesino prófugo de la activista pro-derechos humanos
La polémica no para de salpicar al nuevo presidente de Brasil, Jair Bolsonaro. Después de lanzar, en menos de un mes, medidas en contra de las comunidades LGBT e indígena, decretos que liberalizan la explotación de la Amazonía o leyes que permitirán el acceso a las armas a los brasileños, se relaciona al presidente de forma indirecta con el autor de la muerte de la concejala y activista pro-derechos humanos Marielle Franco. Esta fue asesinada el 18 de marzo de 2018.
En concreto, la información publicada por el diario O Globo asegura que el hijo de Bolsonaro, Flavio, habría tenido contratadas a la mujer y a la madre del capitán de policía Adriano Magalhaes de la Nóbrega, principal sospechoso del asesinato y prófugo de la justicia.
Raimunda Veras Magalhaes, madre del policía, y su mujer, Danielle Mendonça da Costa da Nóbrega, trabajaron en el gabinete de Flavio Bolsonaro, que las contrató en su calidad de senador, hasta su baja voluntaria el pasado noviembre.
La Fiscalía considera a Magalhaes como el principal sospechoso del crimen contra Franco. El capitán era director de la Oficina del Crimen de Rio de Janeiro y según O Globo constan otros homicidios en su historial. La publicación de los vínculos del hijo del presidente con Magalhaes coinciden con el inicio de la Operação Os Intocáveis (los intocables) en Rio das Pedras contra los culpable del asesinato de Franco y su conductor, Anderson Gomes. Hasta el momento hay 5 detenidos, entre ellos, un comandante y un teniente de la Policía Militarizada.
Uno de ellos, Ronald Paulo Alves Pereira, recibió un homenaje en 2004 por parte del propio Flavio Bolsonaro. Sobre este tema, el senador ha querido atajar las sospechas y ha señalado a través de Twitter que defiende la labor de las fuerzas de seguridad y se ha justificado asegurando que ha participado en múltiples homenajes, al tiempo que ha declarado que los culpables tienen que pagar sus crímenes.
Marielle Franco, concejala de izquierda feminista y crítica con las intervenciones militares y policiales en las zonas más deprimidas de Rio de Janeiro, denunció 8 días antes de su asesinato a policías del 41º Batallón de Policía Militar por abuso de autoridad contra los habitantes de la favela de Acari.