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Pedro Sánchez acaba de convertirse en el nuevo presidente de España

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Ascenso y caída y ascenso del socialista que entró sin tener ni un asiento en el Congreso y salió siendo presidente

Margaryta Yakovenko

01 Junio 2018 11:31

Nunca ha gobernado España un presidente que perdió las elecciones. Nunca triunfó en este país una moción de censura. Pero a la cuarta presentada en la democracia reciente, un hombre ha conseguido la victoria.

Pedro Sánchez acaba de ser proclamado nuevo presidente de España después de que el PSOE, Podemos, PNV, ERC y Bildu votaran a favor de su moción de censura a Mariano Rajoy por la Gürtel, el mayor caso de corrupción de la democracia.

Su ascenso, descenso y de nuevo ascenso en tan solo cuatro años ha sido sorprendente. En 2014 Pedro Sánchez ganaba las primarias del PSOE y se convertía en el nuevo candidato socialista que se enfrentaba a Rajoy en las generales de 2015 y 2016. Y lo cierto es que esta votación fue una de las pocas que consiguió ganar en su vida.

Casi todos los puestos que ha ido ocupando a lo largo de su carrera política, los ha conseguido ocupando vacantes. No consiguió entrar en el Ayuntamiento de Madrid con Trinidad Jiménez en el 2003 porque ocupaba el puesto 23 de la lista y el PSOE solo tuvo 21 concejales. Pero accedió a la cámara en el 2004 al reemplazar a Elena Arnedo que había renunciado a su cargo.

Al puesto de diputado en el Congreso también consiguió entrar en el 2009 el renunciar Pedro Solbes. En 2013 volvió de nuevo al Congreso tras la renuncia de Cristina Narbona.

Antes de dedicarse a la política, Sánchez, nacido en 1972 en una casa de clase media acomodada del barrio Tetuán de Madrid, jugó al baloncesto en el Estudiantes. En 1990 comenzó a estudiar Ciencias Económicas y Empresariales y llegó a convertirse en doctor de Economía. Sus conocimientos le dieron la posibilidad de ocupar entre 2004 y 2009 uno de los puestos de la Asamblea General de Caja Madrid, un cargo polémico tras el hundimiento de la entidad y el posterior rescate millonario en mitad de la crisis económica. Se conoce que Caja Madrid bonificó la hipoteca de la casa de Sánchez.

Tras conseguir los peores resultados de la historia del PSOE en unas elecciones generales, una conjura interna de los barones del partido hicieron a Sánchez dimitir de su cargo el 1 de octubre de 2016, horas antes de que Rajoy fuera proclamado nuevo presidente de España.

El príncipe fue destronado antes de siquiera llegar a ser rey. Fueros los peores momentos de toda su carrera pero Sánchez supo resurgir de sus cenizas. A bordo de su Peugeot 407 recorrió pueblos y provincias de España para ganarse el corazón de la militancia socialista. Esa época la ejemplifica con la máxima "lo que no te mata te hace más fuerte". Un año más tarde demostraba que su caída no era aún su final.

En mayo del 2017, Sánchez se impuso a sus rivales socialistas, los que le denostaron y maquinaron el golpe, Susana Díaz y Patxi López en las primarias del PSOE. Consiguió más del 50% de los votos, y recuperó la secretaría general del partido. Volvía al escenario pero aseguraba que no sería presidente "a cualquier precio".

Después de algunos acercamientos al PP en el terreno del 155 y el secesionismo catalán, Sánchez sorprendía a todos rompiendo con su buena sintonía con Rajoy y presentando una moción de censura para arrebatarle el poder. Este viernes, Sánchez lo ha conseguido. Su victoria, sus negociaciones con partidos nacionalistas incluso su voluntad de seguir adelante con los presupuestos del PP y sin presentar un programa de gobierno claro más allá de quitarle el poder a Rajoy, no se explican sin tener en cuenta una iniciativa puramente personal motivada probablemente por las ganas de demostrar que sigue aquí. Su vuelta rezuma venganza y despecho. Su presidencia, dure lo que dure, será sin duda la presidencia de la ambición.

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