El nuevo presidente de México declara que viajará en líneas de avión comercial y que transformará la residencia oficial en un espacio para la cultura
El próximo presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, renunciará al avión presidencial, la seguridad oficial y a la residencia Los Pinos, que aloja a los mandatarios. AMLO cumple así con sus promesas de campaña.
"He sostenido que me cuida la gente y me cuida el pueblo, y el que lucha por la justicia no tiene nada que temer", ha afirmado en una rueda de prensa el líder del Movimiento Regeneración Nacional (Morena).
López Obrador -que venció con el aplastante 53% de los votos en las elecciones del pasado domingo- asegura que el cuerpo militar de élite, el Estado Mayor Presidencial, debe integrarse en la Secretaría de Defensa y que ya no será el “encargado de custodiar al presidente de la República”. Aunque, por el momento, este cuerpo no desaparecerá.
“Me va a cuidar la gente del pueblo y me van a cuidar ustedes”, ha declarado sin precisar quién se encargará de su protección. En México se vive desde hace 8 años una guerra contra el narcotráfico en la que han muerto más de 200.000 personas y hay 340.000 desaparecidos.
El futuro mandatario también prescindirá de la residencia oficial, que pasará a convertirse en un “espacio para las artes y para la cultura del pueblo de México”. Él no vivirá allí.
El primer presidente de izquierdas del país, el que quiere hacer políticas pensadas para la gente trabajadora y los más vulnerables, continuó confirmando que no viajará en aviones ni en helicópteros de gobierno. “Cuando tenga que viajar lo haré como siempre, en aviones de línea comercial", ha dicho.
El futuro mandatario superó en 30 puntos en las votaciones a sus rivales políticos. El hartazgo de la ciudadanía hacia los partidos tradicionales dejó a Ricardo Anaya del PAN con el 22% y a José Antonio Meade, representante del legado de la Peña Nieto, con el 16% de los votos. AMLO tomará posesión el próximo diciembre tras la transición que se producirá en estos meses.