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Dentro de un plan de fomento de juego en el espacio público del actual ayuntamiento
15 Febrero 2019 11:28
Por fin Barcelona es una ciudad jugable. Al menos, en lo que se refiere al uso de balones en sus calles.
Después de años de prohibición, el ayuntamiento retirará los carteles que prohiben jugar a la pelota en la calle y los sustituirá por otros que animen a los niños a "jugar con respeto".
Para la teniente de alcalde de Urbanismo, Janet Sanz, se trata de "dar la vuelta a una manera de planificar la ciudad" que hasta ahora "criminalizaba el juego en el espacio público". Sanz también ha hecho hincapié en que la retirada de carteles y posterior uso recreativo de balones en la calle deberá ser compatible con el descanso vecinal y la convivencia entre todos.
El levantamiento de esta prohibición de años obedece a un objetivo mayor, según el actual equipo de gobierno municipal de Barcelona. La teniente de alcalde de Derechos Sociales, Laia Ortiz, ha mantenido que es "un ambicioso proyecto de transformación del espacio público que tiene su horizonte en el 2030. Su objetivo es garantizar el derecho al juego de los niños”.
El plan contempla también medidas como cortar el tráfico de una calle principal de cada distrito cada domingo, organizar actividades públicas de ocio, acentuar el fomento de patios escolares, apoyar juego inclusivo de menores con discapacidades o prestar servicios de préstamo de raquetas, cubos o palas.
La idea es que el juego infantil deje de estar circunscrito a espacios cerrados y privados.
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