“No hay atentado más miserable, más cobarde contra la vida y la inocencia de nuestros niños que los abusos sexuales"
El gobierno chileno ha anunciado que enviará una indicación al Parlamento para que los delitos de abusos sexuales contra menores no prescriban. La medida ha sido apoyada de forma unánime por todos los partidos políticos.
La legislación chilena contemplaba, hasta ahora, un plazo de 10 años para investigar los crímenes y de 5 para los delitos. Sin embargo, los investigadores y especialistas advierten desde hace tiempo que ese es un plazo muy corto. Muchas víctimas de abuso durante la infancia no se atreven a hablar hasta pasados los años a los 40, 60 o 80 años.
El presidente Sebastián Piñera advirtió que “esos plazos son completamente insuficientes” para garantizar el derecho a justicia. El mandatario incidió en una rueda de prensa en el Palacio de La Moneda en que es necesaria una reforma “profunda” del sistema de protección a los menores por encontrarse en situación de extrema vulnerabilidad.
“No hay atentado más miserable, más cobarde contra la vida y la inocencia de nuestros niños que los abusos sexuales. No solo porque hieren sus cuerpos sino porque también dejan profundas heridas en sus almas y huellas dolorosas,” declaró el mandatario, según apunta France Press.
El anuncio llega después del escándalo de abusos por parte del sacerdote chileno Fernando Karadima. Esta semana tres de sus víctimas mantuvieron una reunión con el papa Francisco en la que este les pidió perdón.
El endurecimiento del código penal era algo que también se venía clamando después del brutal asesinato de una niña de 20 meses en Chile, Ámbar, que fue asesinada por su tío después de ser violada este mes de abril. El caso ha generado enorme rechazo entre la población chilena. Buena parte de la ciudadanía se muestra partidaria de reponer la pena de muerte, un castigo que en Chile no existe desde 2001.
Según la cifra del Ministerio Público de Chile de 2017, los delitos por abuso sexual aumentaron un 6,6% el año pasado. El 74% de las víctimas son menores de 18 años.