Durísima sentencia contra Juana Rivas: 5 años de cárcel

La sentencia contra Juana Rivas ha sido durísima. Dos años y medio por la sustracción de cada uno de sus dos hijos menores -es decir cinco de prisión-, seis años de inhabilitación para ejercer la patria potestad sobre ellos, una indemnización de 30.000 euros hacia su expareja, y el pago de todas las costas del juicio.

Era lo que pedía la fiscalía -y prácticamente la defensa de su expareja- contra esta madre de Granada acusada de no entregar a sus hijos al padre, Francesco Arcuri, denunciado y condenado con anterioridad -a tres meses en 2009- por maltrato. Rivas trató de mantener a sus hijos fuera del alcance de Arcuri, hasta que la justicia española le obligó en agosto pasado a entregar a los pequeños, a través de la Guardia Civil, a Arcuri, con quien viven actualmente en Italia, país de procedencia del hombre. Durante su lucha, miles de mujeres se solidarizaron con Rivas a través de eslóganes como Juana está en mi casa, cuando la mujer ocultaba su paradero por su propia seguridad y la de los niños.

Cabe recurso contra la sentencia, que está fechada el pasado 18 de julio pero acaba de hacerse pública ahora mismo. Durante el juicio Rivas argumentó que abandonó la residencia que compartía con Arcuri porque "venía huyendo de maltrato". Reconoció ser consciente de que había resoluciones judiciales que le instaban a devolver a los menores a Arcuri pero también que su única intención fue protegerles.

El juez no ha tenido en cuenta, por tanto, las acusaciones -y condena- de malos tratos de Arcuri hacia Rivas, el detonante fundamental de este caso. La fiscalía llegó incluso a preguntar a la mujer por qué había vuelto con él si era víctima de esta violencia.