En 24 horas, la propia audiencia de dos de los principales programas de España rechaza en más de un 80% actitudes machistas difundidas en Gran Hermano VIP y El Partidazo
"No se pueden levantar los futbolistas por la noche a cuidar de los hijos. Conozco jugadores que me han dicho que el peor momento de su carrera profesional ha sido cuando sus hijos han sido pequeños y han tenido que levantarse a cuidar de los niños". La frase es de Juanma Castaño, el director de El Partidazo, de la cadena COPE, el segundo programa deportivo más escuchado de la radio española. Se pronunció durante la tertulia de la que Castaño se jacta que es "la más influyente", a nivel deportivo, de todo el país.
Esa misma noche, la del miércoles al jueves, en la casa del programa Gran Hermano VIP se celebraba una fiesta con alcohol. Una de las concursantes, Miriam Saavedra, visiblemente afectada por el consumo, fue ayudada a retirarse a descansar por Asraf Beno, otro de los participantes. Poco después, otro concursante, Omar Montes, le decía a Beno:
"Túmbate con ella, gilipollas. Que ella quiere... Qué tonto eres. ¿No te gustan las chicas, o qué, hermano? Te está diciendo que la vas a...".
El interpelado contestó: "Qué va. Ni de coña. No me van estas cosas. Yo quiero que descanse y ya está. Como amigo quiero que se duerma. Ha discutido con todos. Quiero que descanse, que no busque líos".
Los dos momentos han sido recibidos de la misma manera por la audiencia. Mal. Con rechazo.
En cuanto se han sometido a un juicio medianamente democrático -y no hecho por parte ni de no-seguidores del producto, ni de haters ni de nada por el estilo-, la mayoría ha repudiado dos muestras de machismo que no solo tienen en común el privilegio del micro, del emisor, de tener voz en los medios. También tienen en común una visión de la mujer que puede comprender varios roles -cuidadora de niños u objeto sexual- pero solo un objetivo: la satisfacción del hombre a través del descanso o del placer.
Aunque Castaño, en el primer caso, suele tildar a las redes sociales, especialmente a Twitter, de ser un sumidero de opiniones infundadas, de una especie de bar de borrachos. Esta vez no hizo falta siquiera eso. En una votación de su propio programa -que a su vez creyó buena idea someter a debate la igualdad de género-, 27.000 personas votaron en un 83% a favor de que los futbolistas deben levantarse por la noche si su hijo o hija necesita cuidados.
La dirección de Gran Hermano VIP también quiso que opinase la audiencia. Un 83,7% de las personas que votaron lo hicieron a favor de que Montes recibiera una nominación directa por su actitud y comentarios denigrantes hacia su compañera de programa.