Los dos acusados del crimen que conmocionó Argentina fueron absueltos de los crímenes de abuso sexual seguido de muerte y tan solo fueron condenados a 8 años de cárcel y una multa por tenencia y comercialización de estupefacientes
Ya hay sentencia para el caso de la violación y feminicidio de la joven argentina de 16 años Lucía Pérez. El asesinato machista que ocurrió en 2016 y fue el desencadenante del primer paro de mujeres en Argentina, ha quedado impune.
Ayer, dos años después de la primera manifestación, cientos de mujeres ocupaban los alrededores de las dependencias del Tribunal Oral Criminal 1 de Mar del Plata mientras se leía la sentencia. Había nervios y más teniendo en cuenta cómo se había ido desarrollando el juicio, que comenzó el pasado 30 de octubre y que ha estado marcado por las discrepancias acerca de cuál fue la causa de la muerte. Como explica la periodista Anna Pacheco en este artículo, ni siquiera hubo un consenso general entre los peritos en cuanto a si hubo abuso sexual o si existió algún intento por encubrir la muerte de Lucía.
La sentencia fue decepcionante y los acusados quedaron impunes. Según la justicia, el crimen que conmocionó al mundo hace dos años no lo era tal: Lucía Pérez no fue asesinada ni violada por Matías Farías y Juan Pablo Offidani en 2016 en Mar de Plata. Los dos acusados fueron absueltos de los crímenes de abuso sexual seguido de muerte que se le imputaban y tan solo fueron condenados a 8 años de cárcel y una multa de 135.000 pesos por delitos de tenencia y comercialización de estupefacientes, agravados por venta a una menor de edad y en jurisdicción de un centro educativo. Otro de los acusados, Alejandro Maciel, ha sido absuelto de un cargo de encubrimiento.
El Tribunal dictaminó que no se habían dado pruebas en el debate oral de que se produjera un abuso sexual. “Los imputados no serán absueltos por una cuestión de duda sobre lo que hicieron, sino porque la prueba ha ofrecido claridad en torno a la inexistencia de un abuso sexual con acceso carnal y de una responsabilidad (imputación) por la muerte de Lucía”, expresaron los jueces en la sentencia. “Lucía a pesar de su edad, tenía la capacidad suficiente como para decir no a los avances o propuestas que le habrían formulado sujetos a los que le había comprado droga”, añadieron los jueces Facundo Gómez Urso, Aldo Carnevale y Pablo Viñas.
Además, los jueces pidieron que se abriera una investigación contra la ex fiscal del caso, María Isabel Sánchez, por el posible delito de “incumplimiento de los deberes de funcionario público“. En su momento, Sánchez informó en rueda de prensa sobre el caso de Lucía Pérez, días después del asesinato. “Nunca vi una conjunción de hechos tan aberrantes”, declaró entonces la fiscal. En el juicio, dos años después, los jueces no veían muestras de abuso sexual por parte de 2 hombres a una chica de 16 años. “No existen elementos probatorios que permitan señalar que Lucía se encontraba en una situación de subordinación o vulnerabilidad que le imposibilitaran consentir libre y voluntariamente una relación sexual, no habiéndose visto forzada ni física, ni moralmente a concurrir a la vivienda a Farías el día en que ocurrió su deceso”, consideró el juez Carnevale en sus argumentos según recoge el diario local La Capital de Mar de Plata.
De nada sirvieron las advertencias del abogado de la familia. “Este es un caso de violencia de género extrema. Es intrascendente, a esta altura, si la empalaron o no”, explicó el letrado durante su alegato. “Es de violencia extrema porque adultos captaban a nenas en la puerta de colegios y les vendían drogas para luego satisfacer sus más bajos apetitos sexuales”, añadió.
“Es una vergüenza y una fantochada. Este tribunal no entiende nada de violencia de género”, declaró el padre de Lucía Pérez tras conocerse la sentencia. “Ellos no la violaron, no la mataron, no le dieron nada. Y la muerte de mi hija qué, ¿es de regalo?”, protestó Marta Montero, la madre de la joven. "Los condenan sólo por la droga y no por el asesinato de Lucía”, explicó al diario Clarín.
La levedad de la condena, que se produce solo un día después del día internacional contra la violencia contra las mujeres, ha desatado las protestas entre las que consideran la sentencia como otro ejemplo más de una justicia patriarcal, sesgada y victimizante, que sigue juzgando con menos fuerza los asesinatos a mujeres y las violaciones.
La doctora en filosofía y Directora del Observatorio de Género en la Justicia del Consejo de la Magistratura de la Ciudad de Buenos Aires, Diana Maffía, apuntaba que "una de las formas patriarcales de justicia es 'leer' la escena del crimen". En el caso del feminicidio de Lucía Pérez, de 16 años, las lesiones físicas fueron consideradas compatibles con una relación sexual consentida. Ella no estaba para testimoniarlo, su cuerpo habló, pero..."
Por el momento, el abogado de la familia ha anunciado que apelará el controvertido fallo del jurado.
