En este país te pueden condenar a un año de cárcel por ayudar a un migrante

Hungría acaba de aprobar una ley que criminaliza toda ayuda a personas migrantes o refugiadas. El gobierno ha esperado al día internacional del Refugiado para sacar adelante las medidas que llevaban meses promocionando.

De acuerdo a la nueva Ley Stop Soros, el filántropo húngaro que defiende los valores de la democracia en países de de Europa del Este, todo aquel que ayude a un migrante ilegal o refugiado podrá ser condenado con hasta un año de cárcel. Incluso si esa ayuda es para informarle de las políticas migratorias o para informarles sobre cómo hacer una solicitud de asilo.

Además, el primer ministro ultraderechista Viktor Orbán, ha aprobado una reforma de la Constitución para incluir una prohibición de reasentar a población extranjera, todos los que no sean europeos, en su país. Es decir, omitir el complimiento de las cuotas propuestas por la UE para hacer frente a la crisis de refugiados y que establecen un reparto equitativo de personas entre los países europeos.

La mayoría absoluta del partido ultraderechista Fidesz, ha permitido a Orban hacer de Hungría su coto de caza personal y obviar la visión conjunta de la UE al respecto de los derechos humanos. Oenegés y activistas han criticado la nueva deriva autoritaria y racista del país. Amnistía Internacional ha tildado las nuevas medidas de “draconiana ley” y ha asegurado que lucharán “contra la creciente marea de intolerancia institucional”.

Hungría forma parte en estos momentos de la liga de los países más populistas y abiertamente xenófobos de Europa. A su lado destacan también otros como la República Checa, Polonia o Italia, que se ha incluido en el grupo recientemente.