La rotura de una presa deja al menos 58 muertos en Brasil

Mínimo 58 personas y más de 300 desaparecidas, ese es el último balance oficial ofrecido por las autoridades brasileñas. El país vive conmocionado por la noticia de la rotura de una presa en la localidad de Brumadinho, en el estado de Minas Gerais. Un alud de aguas residuales fue el causante de la catástrofe el pasado viernes.

En la Estación de Información de la compañía minera Vale se agolpaban desde el sábado los familiares de los desaparecidos, que por otro lado se han quejado de la imprecisión de los datos que les han sido ofrecidos. Algunos familiares acabaron durmiendo allí en colchones improvisados por la empresa —la mayor de minería de Brasil— propietaria de la presa.

La firma Vale —nacida como empresa pública en 1942 y privatizada en 1997 por el gobierno de Fernando Henrique Cardoso— ya estuvo salpicada por otro accidente similar, el de la mina Mariana, también en el estado de Minas Gerais. 40 millones de metros cúbicos de residuos que dejaron 19 muertos y a más de 600 personas sin hogar. El caso todavía está en los tribunales, con los familiares de las víctimas a la espera de una sanción para la empresa.

Al accidente de este mismo viernes se añadió el pánico por los rumores sobre la potencial rotura de una segunda presa, en la madrugada del domingo. 24.000 personas, más de la mitad de la población total de Brumadinho, fueron evacuadas de sus hogares. La incidencia, finalmente una falsa alarma, contribuyó además a dificultar y detener las labores de búsqueda de víctimas. El panorama es crítico: las autoridades preven que la cifra de muertos aumente con el paso de las horas.