Sinaloa acaba de aprobar una ley que prohíbe el aborto aún en caso de violación o riesgo para la vida de la madre. Así criminaliza México a las mujeres que abortan
El mismo día en el que miles de personas salían a las calles de México para exigir el derecho al aborto y el mismo en el que Morena anunciaba la intención del nuevo ejecutivo de despenalizarlo en todo México, el Estado de Sinaloa daba un paso atrás en este derecho fundamental.
El Congreso del Estado mexicano aprobó el pasado 28 de septiembre en la última sesión de esta legislatura una reforma constitucional para proteger el derecho a la vida desde la concepción. Es decir, que el aborto será ilegal aunque el embarazo ponga en riesgo la vida de la madre o haya sido fruto de una violación. Esta polémica ley anti aborto fue aprobada por mayoría del PRI, PAN y Partido Sinaloense y, aunque desde Morena ya han anunciado que será revisada y es probable que se eche para atrás, es un ejemplo más de que hoy en día el aborto está muy lejos de ser un derecho en México.
¿En qué circunstancias se permite el aborto en México?
En México, el único lugar donde el aborto está permitido sin condiciones durante las 12 primeras semanas de gestación es en la capital, Ciudad de México. En el resto del país depende de diversos causales, como peligro de muerte para la mujer, que el embarazo implique daños a la salud y alteraciones genéticas o por razones económicas, como es en el caso de Michoacán.
Resumen de las causales permitidas según el Estado. Fuente: Informe GIRE
La única circunstancia legal igual para todo el país es el caso de violación. Por ley se debe garantizar el acceso a este derecho sin más requisitos que una declaración de la embarazada bajo protesta de decir verdad.
Pero la brecha entre la legislación y la realidad es grande. El acceso al derecho al aborto por causales en México sigue siendo precario o nulo, según denuncian organizaciones como GIRE. En la práctica, las autoridades obstaculizan o niegan el acceso a este servicio y criminalizan a la mujer que acude a abortar, todo ello con complicidad de los servicios de salud.
En México, el único lugar donde el aborto está permitido sin condiciones durante las 12 primeras semanas de gestación es en la capital, Ciudad de México
Este es el caso de Patricia, una joven de 16 años que en 2016 se quedó embarazada tras una violación y cuyo caso queda recogido en el informe Maternidad o Castigo, la criminalización del aborto en México. A Patricia le dieron unas pastillas de misoprostol y los datos de un médico que le podía dar seguimiento, pero el aborto no fue exitoso. Patricia pidió entonces que le realizaran una aspiración y en el hospital le respondieron que en el estado de Jalisco no tenían “demoledoras de bebés” como en la CDMX y además “tenían conciencia”. Finalmente le obligaron a parir el feto sin medicamentos mientras le decían que “los bebés no tenían la culpa”.
La negación del acceso al aborto en algunos hospitales se ha visto reforzada con la reciente aprobación de una adición al artículo 10 BIS de la Ley General de Salud que permite la objeción de conciencia del personal sanitario a no ser que se ponga en riesgo la vida del paciente o se trate de una urgencia.
¿Cuáles son las sanciones que enfrentan las mujeres que quieren abortar?
Las sanciones por aborto van desde 15 días hasta 6 años de cárcel, multas que van desde 20 a 300 Unidades de Medida y Actualización (UMA), trabajos comunitarios o diferentes formas de tratamiento médico o psicológico. En general los códigos penales sancionan la muerte del feto en cualquier momento del embarazo, pero algunos estados penalizan también su tentativa: Coahuila y Veracruz o Zacatecas.
Los códigos penales criminalizan a quienes ayudan a las mujeres a abortar, contribuyendo a aumentar el estigma alrededor de este derecho. En el caso del personal de salud, estos también se enfrentan a una posible suspensión del ejercicio profesional. Esto lleva a que médicos o enfermeros denuncien o amenacen con denunciar a las mujeres que llegan al hospital con señales de un posible aborto provocado.
En total, entre 2007 y 2016, según GIRE, 4.246 personas (hombres y mujeres) fueron denunciadas por aborto en el país. Desde enero de 2015 hasta abril de 2018, hubo 1.666 investigaciones abiertas por aborto, 228 personas fueron sentenciadas y 53 (19 mujeres) acabaron en la cárcel.
¿Quién puede abortar realmente en México?
El derecho al aborto seguro en México sigue siendo un privilegio. Según el Observatorio de Mortalidad Materna en México (OM), el aborto se sitúa entre la tercera y cuarta causa de muerte materna, con un rango de entre 6,3 y 8,7%. Y entre 2002 y 2016, la causa de muerte específica de 624 mujeres fue registrada como “aborto”. Una cifra que no incluye las muertes relacionadas con la práctica que fueron registradas con una causa de muerte específica, por ejemplo, sepsis o hemorragia.
Actualmente, hay 4 formas de abortar si no se trata de una violación o de un causal recogido en un código penal: aborto legal en un hospital público de la CDMX (donde es legal sin causales), un aborto legal en una clínica privada de la capital, un aborto clandestino con medicamentos o un aborto clandestino realizado en una clínica privada. De ellas, la única gratuita es el aborto legal en un hospital público. La clínica privada cuesta entre 5.000 y 30.000 pesos, el uso de misoprostol, entre 500 y 900 pesos y un aborto legal en una clínica privada del CDMX entre 2.000 y 5.000 pesos.
Según el Observatorio de Mortalidad Materna en México (OM), el aborto se sitúa entre la tercera y cuarta causa de muerte materna, con un rango entre 6,3 y 8,7%.
Con estos datos, la organización Data Cívica se preguntó cuál es el porcentaje de mujeres que podrían costearse un aborto con la totalidad de su salario mensual. “ Si tomamos el costo menor estimado de cada tipo de aborto, $5.000; $500 y $2.000 pesos respectivamente, vemos que bajo ningún caso a más del 40% de las mujeres del país les alcanza para costear incluso el aborto con medicamentos”, explican en este artículo.
“Si nos concentramos en las mujeres de entre 15 y 25 años, el porcentaje es aún menor. Solo el 15.6% de las mujeres mexicanas de entre 25 y 29 años pueden costear un aborto clandestino en una clínica privada de 5.000 pesos, abortar con misoprostol es solo asequible para el 19.3% de las mujeres de entre 15 y 25 y tan solo para el 36% de aquellas que tienen entre 25 y 49”, añaden.
