La decisión afectará directa y negativamente a más de 5.000.000 de personas
A finales de la pasada semana, la portavoz del gabinete Trump Heather Nauert anunciaba que Estados Unidos dejaba de financiar a UNRWA, una plataforma que ofrece asistencia educativa, sanitaria y social a más de cinco millones de refugiados palestinos repartidos entre Cisjordania, Gaza, Líbano y Jordania.
La decisión ha sido tomada por Jared Kushner, consejero del ejecutivo y yerno de Donald Trump, así como por el secretario de estado Mike Pompeo. El primer ministro israelí Benjamín Netanyahu ha celebrado la decisión, definiendo la UNRWA como una institución que “no lucha para solucionar la problemática de los refugiados, sino para perpetuarla”.
La UNRWA, que había recibido 350 millones de Estados Unidos en 2017, financia hasta 700 escuelas por las que pasan más más de medio millón de niños palestinos. La institución también hace posible el funcionamiento de 150 centros de atención primaria que atienden cerca de 9 millones de refugiados.
Según reza el comunicado de Heather Nauert que anunciaba la congelación de fondos, los programas de ayudas a refugiados de la UNRWA como “muy deficitarios”.
El nuevo varapalo al pueblo palestino tiene lugar pocas semanas después de que Avigdor Lieberman, el ministro de defensa de Netanyahu, anunciara la ampliación del asentamiento israelí al norte de la Cisjordania ocupada. Si 150 viviendas israelíes ya estaban en construcción, Lieberman aseguró que 400 más estaban en camino y que el plan original sería llegar a los 2.500 domicilios construidos.
La justificación para continuar con el proceso colonial en Cisjordania sería el asesinato de un ciudadano israelí a manos de un joven palestino de 17 años.
Mientras el conflicto Israel-Palestina se recrudece, la primera dama Sara Netanyahu se encuentra inmersa en un proceso judicial que arrancó a mediados de julio. Netanyahu está imputada en un presunto fraude: habría hecho pasar, entre sus gastos oficiales, un catering de 360.000 shequels, cerca de 86.000 euros.
También se encuentra imputado Ezra Saidoff, el antiguo asesor de Benjamín Netanyahu.