"Con la ayuda de Dios serán lapidados en el campo". ¿WTF, Al Thani?
El dueño y presidente del Málaga, Abdullah Al-Thani, ha vuelto a demostrar que lo suyo no es la diplomacia ni lo de publicar mensajes políticamente correctos en su cuenta de Twitter. Esta pasada noche, el jeque catarí criticó duramente al F.C. Barcelona (y de paso a Cataluña) dejando claro que su club no facilitarán que el Barça sea campeón de Liga.
Al Thani respondió en árabe a un aficionado del Barça que le pedía ayuda al Málaga para que en la última jornada (Málaga-Real Madrid) los blanquiazules ganasen a los merengues y acercasen el campeonato de Liga a Barcelona.
"Con la ayuda de Dios serán lapidados en el campo. Pero la escoria de Cataluña no va a sentir el olor de la Liga después de sus mentiras sobre Míchel", replicó el jeque.
Con este tweet, Al Thani se refiere a las declaraciones que ese mismo mediodía había hecho Luis Enrique. El entrenador del Barcelona dejó claro en sala de prensa que no confía en que el Málaga se esfuerce demasiado en ganar al Real Madrid.
"¿Confianza en el Málaga? Si mi abuela tuviera ruedas, sería una bicicleta", dejó caer el técnico. Y todo porque un día antes Míchel, entrenador del Málaga y ex jugador del Real Madrid, bromeó con la opción de "quitarle" la Liga a los madridistas igual que los dos campeonatos que Jorge Valdano y su Tenerife le truncaron a los merengues también en la última jornada en los 90.
"La diferencia entre Valdano y yo es que yo soy mucho más madridista", afirmó.
Esas palabras han sido interpretadas desde Barcelona como una clara muestra de que el Málaga perderá ese partido deliberadamente, algo que Míchel negó anoche. "Voy a ir a ganar porque es lo que me enseñaron en el Real Madrid y porque no puedo engañar a mis jugadores", aclaró el entrenador después de ganar al Granada, tratando de deshacer un embrollo que su presidente ha hecho aún más grande.
Al Thani lleva un mes convulso después de que la Comisión Antiviolencia le multase hace un par de semanas con 6.001 euros por sus incidentes en la previa del partido entre el Málaga y el Atlético de Madrid, cuando intentó acceder a La Rosaleda, el estadio de su equipo, saltándose un cordón policial.
Según las autoridades, el jeque se negó a entrar al estadio por la zona autorizada y lo hizo por un paso no habilitado lleno de aficionados con su vehículo particular, a pesar de las indicaciones de la Policía Local.
La multa se la pusieron por mostrar "riesgo de atropello por ir a una velocidad apropiada" y mostrar "una actitud agresiva", la misma que le ha llevado a llamar escoria al Barça.