PlayGround utiliza cookies para que tengas la mejor experiencia de navegación. Si sigues navegando entendemos que aceptas nuestra política de cookies.

C
left
left
Artículo ¿Basta un LeBron en modo leyenda contra la tiranía de los Warriors? Sports

Sports

¿Basta un LeBron en modo leyenda contra la tiranía de los Warriors?

H

 

Estas son las claves para que esta eliminatoria no sea otro paseo militar de los actuales campeonesn

Omar Naboulsi

29 Mayo 2018 15:23

¿Alguien se acuerda del 3-2 de ventaja que disfrutaban los Celtics y los Rockets hace unos días?

Pues ha servido de poco. Por cuarta temporada consecutiva, las Finales de la NBA 2018 las jugarán los Cleveland Cavaliers de LeBron James contra los Golden State Warriors. Se trata de un nuevo récord de las 4 grandes ligas del deporte americano, ya que nunca se había repetido una final cuatro veces seguidas en NBA, NFL, MLB o NHL.

Los Warriors habían despertado dudas por las lesiones en la temporada regular y sus desconexiones de juego en Playoffs, pero se han cargado a los Rockets en su pista en el séptimo partido de la serie por 92 a 101. La calidad de sus estrellas es devastadora, jueguen bien o no.

Como viene siendo habitual, Curry, Durant, Klay Thompson y compañía empezaron mal el partido -llegaron a perder de 14 puntos en la primera parte-, pero lo arreglaron con un tercer cuarto monstruoso. La lesión de Chris Paul -no ha podido jugar ni el sexto ni el séptimo partido de la eliminatoria- y el desacierto de Rockets en el último encuentro -entre el minuto 18 y el 41 fallaron 27 triples seguidos y encajaron un 34-59 de parcial- han sido demasiado lastre para el equipo con mejor récord de la regular.






De las 4 Finales en las que Cavaliers y Warriors se van a ver las caras, estas parecen las más desiguales.

LeBron James está en modo leyenda, pero sus mega actuaciones individuales pueden quedarse en nada cuando delante tienes a uno de los mejores equipos de la historia, tal y como sucedió la temporada pasada -4-1 para Warriors-.

Aquí las claves para que esta eliminatoria no sea otro paseo militar de los actuales campeones:

La defensa de los Cavaliers

"Sinceramente, Cleveland es una de los peores equipos defensivos contra los que he jugado. Creo que es sólo cuestión de espacios. Han tenido muchos jugadores en la plantilla esta temporada, así que es complicado porque la continuidad no siempre está ahí".

Palabra de C.J. McCollum, escolta de los Blazers, refiriéndose al agujero defensivo de los Cavs hace unos días.

Está en lo cierto. Si LeBron quiere ganar su cuarto anillo tiene que conseguir que todos sus compañeros defiendan algo mejor. Los traspasos de febrero tenían como objetivo conseguir jugadores físicos que apreten atrás. Larry Nance Jr, Rodney Hood o Clarkson tienen piernas de sobra para dar la talla, pero les está pudiendo la inexperiencia.

En el sexto y el séptimo partido ante los Celtics el equipo respondió -solo 89 puntos encajados de media-, pero habrá que ver como contienen el vendaval ofensivo de los Warriors.



El tercer cuarto demoledor de los Warriors

Desde que Kevin Durant llegara San francisco los Warriors se saben superiores al resto de equipos. Con una plantilla con el propio KD, Curry, Draymond Green, Iguodala y Klay Thompson no es para menos.

Ese exceso de confianza hace que muchos partidos de los Warriors tengan el mismo guión.

Primer cuarto malo, jugando relajados pero sin distanciarse mucho en el marcador. En el segundo empiezan a subir su intensidad hasta igualar el luminoso antes del descanso... y en el tercer cuarto saltan al parquet para finiquitar el encuentro.

Los Rockets han conocido la táctica como nadie: en los terceros cuartos de la Final de la Conferencia Oeste, los Warriors han acabado con un +68 a su favor. Es más, Houston sumó un +31 en las primeras partes en la serie, mientras que Golden State +94 en las segundas.



El rendimiento de los escuderos de LeBron

King James es el mejor jugador del mundo en estos momentos, pero si sus compañeros aportan lo mismo en ataque que hasta ahora no se llevará el anillo.

Kyrie Irving era el hombre que se jugaba las bolas calientes en los Cavs, el jugador diferencial que aportaba rachas de anotación y dirigía a sus compañeros para aliviar a LeBron, pero decidió salir del equipo este verano buscando más protagonismo.

Desde que no está, los ataques de Cavaliers son demasiado previsibles.

Aclarados para LeBron, sacar alguna ventaja con su 1x1 y bloqueos directos con poca fe. A partir de ahí, lanzamiento o balón fuera para que los exteriores lancen más cómodos.




No tienen por qué jugar solo a eso. Kevin Love, a pesar de los pesares, es un jugadorazo al poste y debería aportar más cerca del aro. Igual que Tristan Thompson, que parece que ha despertado en estos Playoffs después de un letargo de varios meses. Jeff Green es un talentazo con muchos recursos para anotar, y J.R. Smith y Kyle Korver son dos tiradores de élite.

LeBron tendrá que involucrar más a sus escuderos con el balón en las manos, de lo contrario la dinastía Warrior seguirá aumentando.

share