Quería quitarse la vida a pocos meses de ser padre... hasta que un desconocido le hizo recapacitar en medio de un parque
Hace justo 4 meses la familia de Clarke Carlisle denunció que había desaparecido. Todos estaban preocupados debido a su su historial de trastornos y se temía que se hubiera suicidado.
Al cabo de unas horas, este ex futbolista inglés fue encontrado sano y salvo por las calles de Liverpool, aunque su familia no se había equivocado: durante ese día en el que estuvo en paradero desconocido se dedicó a pensar la mejor manera de suicidarse... hasta que la intervención de un aficionado en un parque le salvó.
A sus 39 años, Carlisle tuvo una extensa carrera de más de 500 partidos en 17 temporadas, jugando para equipos como el Queens Park Rangers, el Leeds United o el Watford.
Cuando se retiró en el verano de 2013 cayó en una profunda depresión. Los problemas mentales los empezó a sentir cuando aún jugaba, pero nunca se trató. Tras dos intentos de suicidio fue ingresado en un hospital psiquiátrico, donde le diagnosticaron que tenía con Patología Dual, una enfermedad en la que se mezclan las adicciones y los trastornos mentales.
Una vez supo de dónde venía su sufrimiento, Carlisle creó una fundación con su nombre para ayudar a personas aquejadas de trastornos mentales. El problema es que él aún no estaba recuperado.
"Estaba seguro de que no le importaba a nadie y que todos estarían mejor sin mí. Pero ahí estaban mi esposa y mi familia buscándome desesperadamente", explica en una entrevista en Radio City Talk.
Todo cambió aquel 17 de septiembre del año pasado en el que el suicidio volvió a pasarse por su cabeza.
Un extraño que había visto la búsqueda de los familiares de Carlisle en las redes sociales se le acercó mientras estaba sentado en el banco de un parque y cambió la percepción del futbolista.
"Pasó un hombre conduciendo, se bajó del coche y me dijo 'Clarke, tu familia está preocupada por ti, yo estoy preocupado por ti'. Luego, puso su brazo sobre mi hombro y solo se sentó conmigo. En estos tiempos en los que piensas en que nadie tiene tiempo para el otro, ahí estaba ese tipo que había perdido a un amigo la semana pasada".
A pesar de que tiene el número de teléfono de ese misterioso hombre, no ha vuelto a verle. "No puedo esperar para darle un abrazo", asegura emocionado.
No es para menos, ya que ese hombre tiene la culpa de que Carlisle disfrute de su hija. En septiembre su esposa Carrie estaba embarazada de 6 meses y hoy la pequeña Beau Angel es el centro de sus vidas.
