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En el Atlético de Madrid hay una cuestión que tiene en vilo a toda la afición. Es un asunto que baila entre la intriga y el mosqueo: el futuro de Jan Oblak.
El guardián de la portería rojiblanca es uno de los favoritos de la hinchada, que le exige al club que haga todo lo posible para renovarle. Pero no es un caso como el de Griezmann. Oblak no divide a la afición ni juega al gato y al ratón en público con su salida.
Nadie se olvida del tira y afloja de Griezmann con el club y su posible fichaje por el Barça con el dudoso documental "La Decisión" en el que explica cómo se gestó su renovación con el Atleti. Aquellos meses de tensión le sirvieron para ganarse un contrato de 20 millones de euros limpios por temporada y convertirse en el jugador mejor pagado del Atlético.
Esto es precisamente lo que tiene con la mosca detrás de la oreja a los colchoneros... ¿por qué le dan tantos millones a Griezmann y con Oblak se hacen los remolones?
Lo más probable es que el club hiciera un esfuerzo demasiado grande para poder mantener al francés y ahora puede pasarle factura. Oblak es uno de los mejores porteros del mundo, si no el mejor, y quiere cobrar como tal. El Atleti le propuso dos ofertas para ampliar su contrato, pero el guardameta las habría rechazado considerándolas tremendamente bajas para el puesto de importancia que ocupa en el equipo.
Es el pilar que sustenta todo el entramado defensivo de Simeone y no le faltarán ofertas en el mercado, así que si quisiera podría presionar a Cerezo, Gil y compañía.
"Oblak es igual de decisivo que Griezmann", acaba de decir Gabi Fernández, capitán del Atleti hasta este verano, en El Partidazo. Él sabe perfectamente que el club no tiene el presupuesto de los grandes equipos europeos y quizá estiraron más el brazo que la manga con el caso Griezmann.
"Llegará un momento en que el Atlético tenga que decir basta. El club está en una situación muy complicada. Tienes a los mejores jugadores. ¿A quién mantienes? No es que el Atleti no quiera renovar a Griezmann o a Oblak, pero tiene que hacer encaje de bolillos para mantener a todos los jugadores. ¿A quién te quitas?", se preguntaba el excapitán Gabi.
Haya más o menos dinero en la caja, cabe pensar que la directiva del Atlético habría decidido apostar por Griezmann porque es un icono futbolero más cool. Los bailes de Fortnite cuando marca, las grandes firmas que tiene detrás y el hecho de ser uno de los referentes de la última selección campeona del mundo le convierten en un monstruo mediático.
En cambio, a Oblak le gusta pasar desapercibido. Sin hacer ruido hace en cada partido un par de paradas que detienen goles cantados, da puntos cada jornada a su equipo y no se pavonea por ello. Un muro esloveno de 190 centímetros prácticamente infranqueable, pero portero al fin y al cabo.
A eso se aferra también el club. Tácitamente, los guardametas tienen que soportar que su valor en el mercado sea menor, aunque sean las estrellas de sus equipos. Las ventas de Kepa -80 millones- y Alisson -75 millones- han cambiado el juego este verano, pero el Atlético confía en que ningún club ponga los 100 millones de la cláusula de rescisión de Oblak y que prevalezca el contrato que firmó hace dos temporadas hasta 2021.
Seguramente sea demasiado confiar teniendo en cuenta que Oblak acaba de ser galardonado con su tercer Trofeo Zamora consecutivo, el premio al portero menos goleado de LaLiga.
En la campaña pasada solo encajó 22 goles en la competición doméstica con un ratio de 0'59 goles por encuentro. En esta ha jugado todos los minutos hasta el momento y lleva 29 paradas, solo 6 goles encajados y 6 partidos con la portería a cero.
Tal y como se ha filtrado en los principales medios deportivos de Madrid, lo que más enfada a Oblak es la inexistencia de alguna oferta formal de renovación. Muchas buenas intenciones, pero ninguna propuesta en firme.
Mientras tanto, en los últimos dos años ha visto como prácticamente toda la plantilla mejoraba su salario -Koke, Saúl, Thomas, Lucas, Correa, Giménez...- y él sigue esperando. El efecto Griezmann ya es imparable y Simeone está a un paso de cerrar su renovación y convertirse en el mejor pagado del club, por encima incluso del francés. Diego Costa también ha pedido una revisión de su contrato y amenaza con irse al mercado chino si no le dan un sueldo parecido.
Ante este panorama, solo queda cuestionarse cuánto tiempo más aguantará así la estrella menos mediática pero más importante del Atlético de Madrid.
