“Lo siento, suelo ser un caballero, me dijo Cristiano Ronaldo después de violarme”
Uno de los delitos más crueles que puedan realizarse es la violación como cumbre de cualquier grado de acoso sexual. Y a veces, por desgracia, demasiadas veces, esos comportamientos han sido consentidos e incluso excusados por partes de la sociedad.
Ocasionalmente, el nombre de algún famoso salta a las tablas —a veces, también, a las tablas del patíbulo— porque alguna acusación de épocas pretéritas sale a la luz. Son acusaciones que despiertan suspicacia con preguntas clásicas del tipo “¿Por qué no lo denunció antes? ¿Por qué se ha callado tanto tiempo?”. Y ese famoso suele tener, o ha tenido, si ya no está tan en primera fila, murallas de creyentes, seguidores que le apoyarán firmemente en las alegaciones que haga en su descargo. Sean las que sean.
El último famoso en verse en tal apuro es el mundialmente célebre futbolista de origen portugués Cristiano Ronaldo, al que una mujer acusa de una violación que habría tenido lugar en Las Vegas en junio del año 2009.
La respuesta de la estrella internacional del balompié ha consistido, de cara a su público, en colgar un vídeo en el que se declara inocente y un hombre feliz, intentando probar que no está perturbado por tal terrible acusación ya que la considera infundada y algo muy común en la vida de estrellas de su calibre. Fake news, dice.
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La violación habría acontecido en el lavabo de su suite de casi 800 euros la noche en el Hotel Palms Place de Las Vegas. La denuncia se produjo entonces, pero la identidad de la demandante era un misterio, hasta ahora, cuando ha decidido tomar la palabra y desvelar quién es en un reportaje para Der Spiegel. El semanario alemán afirma también que el futbolista, al que se le calcula una fortuna de 350 millones de libras esterlinas, llegó a un acuerdo extrajudicial para comprar el silencio de su víctima a cambio de 375.000 dólares.
La mujer atacada y demandante es Kathryn Moyorga, de la que hay fotos en el transcurso de una fiesta en tal hotel y en compañía del astro del balón, y que en la actualidad tiene 34 años.
El abogado de Moyorga afirma que la mujer quedó traumatizada, con estrés postraumático, depresión mayor y pensamientos suicidas por lo que ocurrió en aquella suite. Al parecer, siempre según su relato, tras el ataque, un contrito Ronaldo se habría arrodillado intentando disculparse y sin saber explicar cómo había acontecido tal cosa. “Lo siento, suelo ser un caballero, me dijo Cristiano Ronaldo después de violarme”, asegura que le dijo el futbolista antes de salir de la habitación. Insistamos en que esto es, como dirían los abogados, versión de parte.
A pesar de aquel acuerdo y aquel dinero que supuestamente se embolsó, Moyorga quiere anular dicho documento porque lo firmó, según sus versión, mientras estaba "aterrorizada por posibles represalias y poder ser humillada públicamente al ser identificada como víctima de agresión sexual". Su abogado promete que tomarán nuevas medidas legales.
En tiempos del #MeToo y de gentes otrora importantes bajo juicio o ya encerrados, como Harvey Weinstein o Bill Cosby, la sombra de una investigación y posible jucio se cierne sobre la estrella de Ronaldo. Él quiere parecer tranquilo. "Lo que dijeron (son) noticias falsas, falsas. Se quieren promover a mi nombre (sic). Es normal. Ellos quieren ser famosos, mencionar mi nombre. Soy hombre feliz y todo bien".
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