Con la idea de servir comida sana, accesible y rápida, unos jóvenes graduados del MIT han abierto una cocina cuyos cocineros son todos autómatas. El mediático chef Daniel Boulud también colabora en el proyecto
Desde los robots que organizan paquetes en Amazon, hasta los aparcamientos automáticos de bicicletas en Japón, la robótica está invadiendo muchos de los aspectos de nuestra vida cotidiana. Luego hay otros, ciertos elementos que nos parecen tan humanos que no imaginamos a los robots haciéndose cargo de ellos. Por ejemplo, ¿dejarías que un robot cocinase tu comida?
Si la respuesta es sí, unos jóvenes graduados del MIT (Instituto Tecnológico de Massachusetts) han creado el restaurante perfecto para ti. Spicy es un local en el centro de Boston que abrió a principios de mayo y donde la comida se prepara sin manos humanas: una meticulosa tecnología robótica se encarga de elaborar todos los platos del menú.
Los únicos seres vivientes del restaurante son los clientes, un guía para ayudar a los consumidores a realizar sus pedidos y un par de “guardianes de la comida” que se encargan de realizar los toques finales y servir el almuerzo.
Por el módico precio de 7,50 dólares americanos, estos robots preparan todo tipo de boles y ensaladas. El proceso ni si quiera es tan complicado: los clientes realizan el pedido a través de una pantalla táctil, entonces el sistema encargado de los ingredientes recoge todo lo necesario del frigorífico, lo divide en las porciones correctas y lo envía al wok robótico.
Este aparato está compuesto por placas de inducción en forma de cilindro que giran constantemente para freír los ingredientes a la temperatura programada. Una vez terminado el plato, el wok robótico deposita la comida en un bol y se limpia a sí mismo con chorros de agua caliente. En total, cada plato tarda menos de 5 minutos en estar listo.
Como se comenta en el vídeo, el chef estrella Michelín Daniel Boulud se implicó en el proyecto cuando uno de los jóvenes creadores se puso en contacto con él: “Tuve curiosidad. Una cocina robótica es una idea que me dejó un poco perplejo”. Pero tras observar el proceso y degustar la comida, Boulud sólo tiene palabras de admiración. “Descubrí que la cocina robótica aporta precisión, consistencia, sabor y también acelera la preparación”, dice.
El concepto de Spicy no sólo gira alrededor de la tecnología. Sus platos están diseñados para promover la sostenibilidad y producir el menor impacto medioambiental.
“Al mismo tiempo que nos obsesiona los sabores, entendemos que nuestras decisiones tienen un impacto en el mundo que nos rodea” comentan en su página web. Por eso su menú se basa principalmente en verduras, legumbres, granos y pollo, normalmente provenientes de una agricultura ecológica y local.
Los cocineros robóticos de Spicy son eficaces y rápidos, y seguramente a largo plazo cuestan menos que mantener una plantilla de cocineros de carne y hueso. Lo que no deja de ser bueno y malo a la vez. ¿Otra razón para apoyar la idea de que los robots paguen un impuesto especial?
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