Miles de usuarios en redes sociales quedaron sorprendidos al ver un vídeo que muestra cómo es el bostezo de un hámster. Sí, un momento que lo cambia todo. Un instante en el que el animalito pasa de ser una adorable criatura a un horrible monstruo capaz de inspirar una película de terror.
No exageramos. Millones de personas han quedado horrorizadas al ver la transformación del hámster. “Hoy no duermo”, “Sí que es feo” o “Qué trauma” son sólo algunas de las reacciones que han provocado las imágenes. El vídeo ya supera los 40.000 retuits y más de 3 millones de reproducciones en una semana.
A todos los que se “asustan” habría que aclararles que cuando un hámster bosteza y se estira, significa que se siente feliz y cómodo. ¡Así que este pequeño monstruito sólo está contento!
Además, de acuerdo con los especialistas, es normal que un hámster se vea así al bostezar, ya que sus hocicos tienen la capacidad de estirarse para guardar grandes cantidades de comida en su interior.
El bostezo es uno de los gestos más contagiosos que existen, aunque la ciencia aún intenta explicar tan enigmático comportamiento. Siempre se ha dicho que bostezar sirve para oxigenar el cerebro, pero los científicos no han podido demostrar esta teoría. Si bien es verdad que cuando no dormimos bien nos pasamos bostezando la mitad del día, lo cierto es que a veces este gesto, que no podemos controlar, no tiene por qué tener relación con nuestro estado de ánimo.
De hecho hay muchas teorías relacionadas con bostezar:
- El bostezo le da aire fresco a tu cerebro y evita que se sobrecaliente.
- Cuanto más largo sea tu bostezo, más grande tienes el cerebro. Según un informe de la revista Biology Letters, los mamíferos que alargan más sus bostezos son los que tienen los cerebros más pesados y con mayor número de células.
- Lo de bostezar porque otro lo haga dependerá de la empatía que guardes con esa persona: cuanto más cercano es alguien para ti, más posibilidad de contagio hay.
- El bostezo, al aportar más oxígenos al cerebro, mejora la concentración. Por eso, en momentos de mucho estrés (antes de una prueba o examen) vemos a los atletas y a los estudiantes abriendo la boca. Incluso algunos animales, como los leones, bostezan cuando están en una situación que requiere toda su atención: cuando van a comer o van a buscar comida.
Son muchos los animales que bostezan, aunque afortunadamente no todos se ponen tan feos como los hámsters al hacerlo. Te retamos a mirar esta recopilación de bostezos animales sin que se te contagien las ganas de hacerlo tú también.
Y si el vídeo del hámster te pareció inquietante, no te pierdas cómo bostezan los pelícanos.
