El youtuber uruguayo Juanpa Bardot justifica su agresión alegando estar haciendo justicia contra Yao Cabrera, al que algunos acusan de violación y abuso de menores
PlayGround quiere acelerar el cambio. Con ese objetivo, desde PlayGroundDO nos hemos propuesto facilitarte el acceso a proyectos y acciones de apoyo a causas de impacto social que son de nuestro interés, y creemos que también del tuyo. Acciones a las que puedes sumarte desde tu propio teléfono. Solo tienes que hacer clic sobre el botón rojo ‘DO’ que verás a lo largo del artículo. ¿Nos ayudas a cambiar las cosas?
La venganza tiene mucha literatura. Y Cine. Que si es un plato que se sirve frío. Que si te vas a vengar, mejor preparar dos tumbas, siendo la otra para ti...
La venganza es uno de los actos más personales que pueda haber. Puede entrar en la ilegalidad, según la dosis de violencia o iniquidad, sobre todo cuando rompe las fronteras de lo íntimo. Pero con los llamados youtubers, parece que la venganza —tan antigua como el Hombre— ha encontrado otra modalidad: la venganza viralizada, la agresión con intención de contenido viral.
El mejor ejemplo es este vídeo grabado y difundido por el youtuber uruguayo Juanpa Barbot. El chaval, de 22 años, decidió llevar a cabo sus amenazas previas de agredir a un colega de profesión. De la profesión youtuber, queremos decir. Yao Cabrera, de 21 años, es el nombre de la otra estrella de las redes. Y el receptor de los golpes.
Las acusaciones que lanza Bardot contra Cabrera no son menor: violación y abuso de menores. Fuera bromas. Estas son palabras muy serias.
Vídeo relacionado:
Barbot se presenta en el vídeo como justiciero de los débiles y los que supuestamente han sufrido a manos de Cabrera y espera a que este salga de su casa. Deja dicho que, aunque su objetivo salga con guardaespaldas, él está dispuesto a perpetrar la agresión. Tiene suerte y, aunque sale acompañado, no es por ningún fortachón, sino por una muchacha.
La venganza, por cierto, es realizada sin excesiva dignidad, ya que el primer golpe es dado a traición y los siguientes, con el individuo en el suelo. Para hacerlo todo peor, el agresor-vengador empuja a la pareja del atacado, una joven que parece dudar entre usar su móvil para llamar a la policía o para grabar también la situación.
Por otra parte, todo está hecho por parte de Barbot para ser grabado, lo cual quieras que no deja el regusto de que el espectáculo y la búsqueda del eco mediático importa más que la búsqueda de cualquier clase de Justicia.
Una pregunta que podemos hacernos es si en verdad es un acto de venganza. Si como hemos dicho, la venganza es un acto personal, ¿fue el atacante una víctima previamente? ¿O es un acto de justicierismo? O sea, un tipo que pretende vengar a otras personas, sin que nadie se lo haya pedido. ¿Con qué derecho lo hace?
Por último, es difícil no plantearse esto: se han visto peleas entre párvulos más agresivas y contundentes. ¿No ss huele un poco a tongo, a espectáculo pactado? Un puñetazo puede ser un buen precio a cambio de un montón de clicks.
Vídeo relacionado: