Escenas como esta atestiguan la virulencia y la peligrosidad del que ya se considera el peor tifón del año
Un padre y su hijo son golpeados fuertemente contra una pared de hormigón en un parque de Hong Kong. Se han visto lanzados contra ese murete por el tifón Mangkhut. Vientos de hasta 200 kilómetros por hora que han hecho temblar la costa sur de China. Afortunadamente, ambos protagonistas del vídeo logran recuperar el equilibrio y salir por su propio pie agarrados al muro de hormigón.
Mangkhut, de categoría 5, dejó un gran rastro de muerte y destrucción el pasado sábado en el archipiélago filipino, donde todavía hoy muchas poblaciones continúan incomunicadas, lo cual hace temer que la cifra de fallecidos (64, según el último parte oficial) pueda aumentar en las próximas horas. Además de las muertes, el tifón deja multitud de pérdidas materiales que suponen un profundo drama para el ya de por sí pobre archipiélado asiático. "Ya somos pobres y ahora nos llega esta tempestad", aseguraba afligida Mary Anne Baril.
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El feroz fenómeno ascendió a última hora del sábado hasta la costa china, donde se lamentaron cuatro muertes por derrumbamiento de árboles y estructuras. En Hong Kong, pese a que ya se había alertado a la ciudadanía, más de un centenar de personas resultaron heridas.
"Debido a que Mangkhut traerá vientos y lluvias de extraordinaria velocidad, alcance y severidad, nuestros esfuerzos de preparación y respuesta serán mayores que en el pasado", anunciaba el ministro de Seguridad, John Lee Ka-chiu. Sin embargo, y aunque el centro financiero cuenta con más medios que Filipinas para sobrellevar estos fenómenos, los vientos huracanados derribaron grúas, hicieron volar ventanas de imponentes rascacielos, arrancaron más de 200 árboles e hicieron balancear estables edificios al son de su violento compás.
Además, cientos de vuelos fueron cancelados y todos los sistemas de transporte ferroviario tuvieron que ser suspendidos durante la jornada del domingo.
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Con los colegios y guarderías cerrados, Hong Kong intenta recomponerse hoy con intensas labores de limpieza. Sí han abierto sus puertas los 42 casinos de Macao que tuvieron que cerrar por mandato de las autoridades, fuertemente criticadas por la falta de previsión ante estos fenómenos en 2017.
Dos días después de la dramática jornada, catorce españoles, entre los que se encuentran cuatro niños, pueden contar que han sobrevivido al que ya es, según el Centro Meteorológico Internacional, el tifón más grave del año. El grupo, junto a siete tripulantes, tuvo que ser rescatado a la deriva en un catamarán durante el fuerte oleaje causado por Mangkhut en el suroeste de Tailandia.
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