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Culture
“Marlon Brando era mi ídolo, pero se comportó como un monstruo"
19 Septiembre 2017 14:34
El guionista y escritor británico Ron Hutchinson está a punto de publicar un libro de sus memorias ‘Clinging to the Iceberg: Writing for a Living on the Stage in Hollywood’ y ha dedicado un capítulo completo a Marlon Brando. El mítico actor, que protagonizó en 1996 una de las películas escritas por Hutchinson, La isla del Dr. Moreau, ha revelado que trabajar junto al actor fue un verdadero suplicio.
“Marlon Brando era mi ídolo, pero se comportó como un monstruo y parecía que quería sabotear la película”, declara Hutchinson en el The Guardian, en un avance de algunas de las muchas confesiones que promete desvelar el libro. También reconoce que la película fue un verdadero “desastre cinematográfico. Un accidente de tren de 40 millones de dólares”, algo que en todo caso ya se sabe desde hace años. El rodaje de la película, en 1996 ya fue muy conflictivo por problemas internos y acabó con el director original (Richard Stanley) y el guionista despedidos.
“Quería improvisar constantemente. No quería salir de su caravana. Solo respondía a la puerta cuando llegaba el repartidor de pizzas. Fue la mejor noticia para los pizzeros de Cairns, en esa ciudad pequeña Brando consumió cantidades industriales de pizza mientras pensaba qué diablos iba a hacer cuando se enfrentara a las cámaras”, asegura el guionista.
Hutchinson ha explicado que Brando llegó a pesar más de 130 kilos durante el rodaje.
El cambio de director y guionista, en mitad del rodaje, pudo provocar que Brando tuviera una actitud negativa durante el mismo. Además, su hija Cheyenne se había suicidado en esa misma época. Hutchinson también ha explicado que Brando no fue el único que tuvo mala actitud durante el rodaje. Val Kilmer, el otro protagonista, se comportó de forma despótica con el resto del elenco, además de alimentar los conflictos personales que tenía con Brando.
“En esa etapa de su vida, Brando, interpretadaba al dios de la isla de Moreau y emergió también el dios de la producción, estaba cansado de hacer películas, con sobrepeso, sin preparación, irónico, despectivo… Estaba aquí para sabotear la película”, concluye Hutchinson.
Las declaraciones de Hutchinson si bien no nos descubren nada nuevo, sí nos permiten acercarnos algo más a la figura de Brando y a su trato imposible, sobre todo en sus últimos años vida. Sus comportamientos excesivos y sus bravuconerías le hicieron ganar a pulso el apodo de "tipo malo". Incluso, durante un tiempo, la gente llegó a referirse a la calle donde vivía, en Los Ángeles, como la Bad Boy Drive. Claro que en esa calle no estaba solo, sus vecinos eran Jack Nicholson y Warren Beatty.
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