Miembros de la banda se fotografiaron con el logo de las SS, ondearon banderas que parecían esvásticas; y Jaimin, uno de los miembros de la banda, apareció con una camiseta que celebraba el lanzamiento de la bomba atómica sobre Japón
Casi siempre que el grupo coreano de k-pop BTS es noticia se debe a que han roto algún récord de ventas, visitas o influencia. Este verano, por ejemplo, reventaron YouTube con su videoclip Idol, que consiguió superar los 56 millones de visitas en las primeras 24 horas que estuvo colgado: 13 millones más que el Look what you made me do, de Taylor Swift, que ostentaba la cifra más alta. Pero ayer mismo, sin ir más lejos, BTS se convertía en el artista extranjero que que había vendido más copias de un mismo disco en Japón.
Sin embargo, este nuevo hito se ha visto oscurecido por la polémica. Todo empezó con el anuncio de que el canal de televisión japonés TV Asahi cancelaba su actuación debido a que Jimin, uno de los miembros del grupo, apareció en una foto con una camiseta con el seto atómico sobre Hiroshima y el lema "PATRIOTISM OURHISTORY LIBERATION KOREA" (Patriotismo, Nuestra Historia, Liberación de Corea).
El problema es que el incidente no terminó con la denuncia en redes de esta proclama bélica. El Centro Simon Wiesenthal, dedicado a defender los derechos del pueblo judío, denunció en un comunicado que la banda había estado utilizando simbología nazi en sus apariciones públicas. Por un lado, señalan que BTS ondeó banderas con imágenes "inquietantemente similares" a la cruz gamada: eran banderas rojas, con un círculo blanco subrayado en negro, que contenían un símbolo extraño que, tanto por el color como por la diseño de la bandera, recordaba a una esvástica.
Por el otro, señalaban las fotografías promocionales que se hicieron algunos de los miembros del grupo luciendo sombreros con símbolos nazis sobre un estampado militar: concretamente, se trataba del logo de las SS.
Big Hit Entretainment, la agencia que gestiona BTS, ha respondido ya a las acusaciones, escudándose en el hecho que el gorro con el escudo de las SS le fue dado en 2014 al cantante por parte de un estilista, en una sesión de fotos para una revista. En el mismo comunicado Big Hit pedía disculpas y señalaba que "no apoyamos ninguna organización o grupo orientado al extremismo político o a las creencias totalitarias, incluyendo el nazismo", y dejaba claro que los miembros de la banda no son en responsables de nada de lo que ha pasado.