El actor atacó el "racismo sistémico" de la industria del cine al recoger el premio al mejor actor
Que Joaquin Phoenix se llevara el Bafta al mejor actor por su interpretación en Joker era previsible. Pero lo que quizá no esperaban los miembros de la Academia de Cine Británica era que sus palabras de agradecimiento fueran tan críticas con la industria.
En su discurso, Phoenix dijo tener sentimientos encontrados respecto a su premio debido a la falta de diversidad entre los nominados.
"Me siento muy honrado y privilegiado por estar aquí esta noche", empezó el actor. "Los Bafta siempre me han apoyado en mi carrera y estoy profundamente agradecido. Pero también debo decir que me siento en un aprieto porque muchos queridos actores que también se lo merecen no tienen el mismo privilegio. Creo que lanzamos un mensaje muy claro a la gente de color: que no sois bienvenidos aquí. Ese es el mensaje que estamos enviando a gente que ha contribuido tanto a nuestro medio y nuestra industria, haciendo cosas de las que nos beneficiamos".
"Creo que nadie está pidiendo caridad ni un trato preferente", siguió el actor, "aunque eso es lo que nos damos a nosotros cada año. La gente solo quiere ser reconocida, apreciada y respetada por su trabajo. Esta no es una condena del todo justa, porque me avergüenza decir que soy parte del problema. No he hecho todo lo que está en mis manos para asegurarme de que todos los rodajes en los que trabajo sean inclusivos. Pero creo que se trata de algo más que tener equipos multiculturales. Creo que tenemos que hacer un trabajo más duro para entender el racismo sistémico. Creo que es obligación de la gente que ha creado, perpetuado y se ha beneficiado de un sistema opresor ser los que lo desmantelan. Así que todo depende de nosotros. Gracias”.
Las palabras de Phoenix estaban fundamentadas. La totalidad de los actores y actrices nominados en las cuatro categorías de interpretación eran blancos y no hubo ninguna mujer entre los nominados a mejor dirección (a pesar del gran recibimiento obtenido por Mujercitas de Greta Gerwig). Ya cuando se anunciaron las nominaciones las redes sociales se llenaron de indignación y el hashtag #BaftasSoWhite fue tendencia.
El discurso ha sido recibido con numerosos elogios por parte de la industria del cine. Lulu Wang, directora de The Farewell dio las gracias a Phoenix en Twitter, remarcando que tras sus palabras “un silencio incómodo llenó la sala durante un momento notablemente largo”. Muchos otros usuarios de Twitter han mostrado su admiración por el actor por utilizar una plataforma como esta para poner sobre la mesa este tipo de realidades incómodas. Para algunos fue el momento más importante de la noche.
Tras su discurso se produjo otra situación extraña: Phoenix se alejó del estrado hacia el fondo de la sala sin llevarse el premio, lo que algunos han interpretado como que lo estaba rechazando a modo de protesta.
Los discursos de Phoenix en las entregas de premios se han convertido en un acontecimiento en sí mismos. En los Globos de Oro de este año hizo un alegato a favor del veganismo y pidió a sus compañeros de profesión que dejaran de usar tantos jets privados. Sus palabras incluso fueron censuradas en la retransmisión por decir la palabra "joder", vetada en la televisión estadounidense.
Ahora toda la expectación está centrada en saber qué hará si gana el Oscar, para el que es el principal favorito. Los organizadores de la gala tienen motivos para estar intranquilos: solo una actriz negra ha sido nominada (Cynthia Erivo por Harriet) en todas las categorías de interpretación y ninguna mujer opta a mejor directora. ¿Se atreverá Phoenix ha señalar las vergüenzas de Hollywood en su gran noche?