Todavía no se ha estrenado y ya ha despertado todo tipo de burlas. ¿Será mejor la previa que la película?
La lluvia de memes ya está aquí, otra vez. El tráiler definitivo del remake de Aladdin acaba de estrenarse y el foco de las críticas —¡y las burlas!— sigue intacto donde lo dejamos. Sí, en el personaje del genio de la lámpara. Primero porque no era azul y después porque lo era demasiado. La cuestión era quejarse. Lo que está claro es que nadie sabe por dónde coger la facha que nos lleva Will Smith en esta adaptación a carne y hueso de uno de los personajes más carismáticos de Disney.
¿Era necesario cargarse el imaginario popular de toda una generación? ¿De verdad tenemos que tragarnos la versión con actores reales de todos los clásicos que en su día funcionaron con animación? Dejadnos vivir de los recuerdos, por favor.
A pesar de nuestras súplicas, la cinta se estrenará el próximo 24 de mayo en cines españoles y a estas alturas si alguna cosa puede salvarnos es que Guy Ritchie sea el director.
Sí, que detrás de este remake se esconda el responsable de Snatch: cerdos y diamantes o RocknRolla nos tranquiliza un poco. Porque además de que la imagen del genio pueda resultarnos más o menos cringe, la relación amorosa entre Jasmin y Aladdin también podría quedar desfasada, cursi o excesivamente pastelosa, y eso es mucho peor que Will Smith con la piel azul, perilla y moño. De verdad.
Pero si algo ha hecho que todos los ojos apunten a las pintas de Will Smith es que probablemente le ha tocado interpretar a uno de los mejores —y más queridos— personajes clásicos de Disney, y eso es mucha responsabilidad. Si consiguen crear a un genio de la lámpara la mitad de cachondo y desternillante que en su versión animada ya podría considerarse un éxito para muchos de sus fans. ¿Respetarán al menos algunas de sus míticas frases? Con un “Vale niño malo, pero no más rebaaajas” nos conformamos.
Otro punto a favor de la versión de Guy Ritchie es que, en plena polémica de whitewashing y tras la elección de Scarlett Johannson como protagonista supuestamente asiática en Ghost in Shell, el casting de actores de la adaptación ha respetado que sus protagonistas sean de Oriente Medio.
Además, el director británico ha querido reproducir escrupulosamente la estética de la película de animación, recreándola plano a plano, como si se tratara de un calco de la original pero en carne y hueso. Sin embargo, resulta curioso que el equipo de guionistas sea totalmente nuevo y que no se haya tenido en cuenta a sus principales creadores, que se han quejado públicamente tras haber quedado excluidos de la adaptación.
Con Dumbo pasa todo lo contrario. La adaptación de Tim Burton será totalmente libre y únicamente respetará la idea original de la cinta clásica. La película se estrenará un par de meses antes de Aladdin y de momento no ha suscitado tantas críticas. Habrá que esperar para convertirnos en fans o en detractores de ambas. Pero sea como sea, las risas en Twitter que no nos las quite nadie.