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Entrevista Spike Lee: “La libertad no es un derecho que pueda elegirse a la carta” Culture

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Spike Lee: “La libertad no es un derecho que pueda elegirse a la carta”

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25 Octubre 2018 06:00

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Hablamos con el director de ‘Infiltrado en el KKKlan’ sobre cine, política y luchas interseccionales

—Qué es eso, cuéntame.

Estiro mi camiseta por los extremos, alisando su serigrafía. Los ojos de Spike Lee la repasan. Se detienen en el puño. En la estrella. En el “frontline compilation”.

—Son Kortatu, un grupo punk del País Vasco.

Estoy agotando los 15 minutos que tengo para entrevistar a Spike Lee en hablar de rock radical euskaldun, es decir: es inconveniente, pero un inconveniente por el que habría dado la vida en preparatoria. Nuestra charla empieza y termina así: con un name-dropping musical, en el que Spike señala a Aretha Franklin, Prince o James Brown como algunos de sus artistas favoritos. No es ninguna exclusiva: Say it loud! I'm black and I'm proud o Mary don’t you weep forman parte del soundtrack de Infiltrado en el KKKlan, la nueva y explosiva película del director afroamericano.

“Yo he rodado esta película con una perspectiva global”, deja claro sobre su nuevo trabajo, una historia sobre un policía negro que se infiltró en el Ku Klux Klan a principios de los años setenta. “Esto no sólo va de unos cuantos tipos que se disfrazan con capirotes blancos, sino de una lacra que se extiende más allá de los Estados Unidos. Una lacra que está acechándonos en todo el mundo. Quiero decir: el Brexit vino antes que Trump, y son fenómenos conectados entre sí. La amenaza que conecta unos con otros es el fascismo. Políticos cuyo fundamento principal es el racismo y, concretamente, el racismo contra el inmigrante”.

Infiltrado en el KKKlan nos presenta a Ron Stallworth (John David Washington), el que fuera primer policía afroamericano de Colorado. Trazando paralelismos entre la repuntada del supremacismo blanco durante la Guerra de Vietnam y la floración de grupúsculos neonazis contemporáneos al mandato Trump, la última película de Spike Lee se inscribe en esa extensa parte de su filmografía que retrata la cara-B de la historia reciente de Estados Unidos. Como ya hiciera en Malcom X, como ya hiciera en La marcha de un millón de hombres, Lee se ha vuelto a poner al servicio de la comunidad afrodescendiente de USA en calidad de cronista audiovisual.

'Infiltrado en el KKKlan' (Spike Lee, 2018)

Hace un momento, antes de encender la grabadora, el director de La última noche hablaba por teléfono sobre Khashoggi. “Han encontrado los restos del tipo”, le decía a quién quiera que estuviese al otro lado de la línea, con tono grave. Da la sensación de que podrías lanzarle cualquier tema de actualidad política y Lee te lo devolvería de un raquetazo. Como viene y viste una gorra de Nueva York, le pregunto por la alcaldable latina Alexandria Ocaso-Cortez. “Oh, ¡la amo!”, contesta. “He tenido la oportunidad de hablar con ella por teléfono, pero todavía no hemos coincidido en persona”.

“Alexandria, para mí, es exactamente el nuevo look que necesitaba el Partido Demócrata: joven, enérgica, inteligente, racializada”, añade. “Es el futuro”. Joven, enérgica, inteligente y racializada son adjetivos que bien podrían servir para describir a Patrice, el personaje al que da vida Laura Harrier en Infiltrado en el KKKlan. “Patrice es un personaje basado en Angela Davis y Kathleen Cleaver, dos mujeres muy fuertes dentro del movimiento Pantera Negra”, confiesa el cineasta, de paso por Madrid a la vez que Davis. “Estoy intentando contactar con ella, ¿es esta noche su conferencia? ¿Hoy, dices? ¿Ahora mismo? Oh, mi***a”.

'Infiltrado en el KKKlan' (Spike Lee, 2018)

Con una filmografía que incluye títulos como Fiebre salvaje, Haz lo que debas o Bamboozled, Spike Lee se ha convertido en una voz de referencia para la lucha por los derechos del pueblo afroamericano. Con el feminismo en pleno auge, ¿cree que ambas batallas pueden y deben encontrar intersecciones? “La libertad no es un derecho que pueda elegirse a la carta”, contesta. “No tiene sentido que te declares antirracista si luego tienes actitudes machistas, ¿cómo se supone que funciona eso? Tampoco me sirve que pidas equidad para las mujeres blancas si para ti las mujeres racializadas no cuentan. No puedes pedir libertad para ti coartando la de los demás”.

“Las actitudes del tipo ‘soy un negro orgulloso de serlo, pero odio a los gays’ no me entran en la cabeza”, añade. “La libertad es libertad, no un buffet libre”.

Me muerdo la lengua, pero no puedo evitarlo: Kanye West y su gorra MAGA, ¿qué? “La verdad es que no me apetece meterme en ese berenjenal”, responde. “Todo lo que puedo decir es que Dios le bendiga”. Quentin Tarantino y su abuso de la palabra nigga, ¿qué? “Que Dios le bendiga”, repite. “Cuéntales a todos que éste es el nuevo Spike Lee”, estalla en carcajadas. “No me vas a sacar un titular hoy, colega: Spike Lee ha dicho tal de Kanye West, Spike Lee ha dicho cual de Quentin Tarantino. Olvídate de eso hoy, hermano. Ni hoy, ni en el futuro”, vuelve a reír el director.

'Infiltrado en el KKKlan' (Spike Lee, 2018)

Antes de ser empacada por Netflix en forma de serie, Nola Darling tan sólo era una cinta de bajo presupuesto con la que Spike Lee se fogueó en el circuito de cine indie. Navegando entre el underground y el mainstream desde 1986, ¿cómo ha podido mantener inalterable la integridad artística película a película? “Tengo la última palabra en el montaje final del film. Ésta es mi cuarta década haciendo cine; me he ganado de sobras el derecho a tener el corte final de mis películas”, concluye. “Me siento bendecido por ello y por poder hacer aquello que amo: contar historias”.

Que Dios te siga bendiciendo, Spike.

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