PlayGround utiliza cookies para que tengas la mejor experiencia de navegación. Si sigues navegando entendemos que aceptas nuestra política de cookies.

C
left
left
Artículo Se necesitan 21 litros de agua para producir una pequeña barra de chocolate (y otras verdades incómodas sobre lo que comes) Food

Food

Se necesitan 21 litros de agua para producir una pequeña barra de chocolate (y otras verdades incómodas sobre lo que comes)

H

 

¿Cuánta agua malgasta tu dieta?

16 Octubre 2019 20:22

Este artículo fue originalmente publicado en The Conversation. Se republica aquí bajo licencia Creative Commons.

Nuestras dietas pueden tener un gran impacto ambiental. Las emisiones de gases de efecto invernadero involucradas en la producción y transporte de varios alimentos han sido bien investigadas, pero ¿alguna vez has pensado en el impacto que tiene la producción de tus alimentos favoritos en la escasez de agua?

En una investigación publicada recientemente en la revista Nutrients, observamos las huellas de la escasez de agua en las dietas de 9.341 australianos adultos, que implican más de 5.000 alimentos. Medimos la cantidad de agua utilizada para producir un alimento y si el agua era escasa o abundante en el lugar de donde se extrajo.

El sistema alimentario representa alrededor del 70% del uso mundial de agua dulce. Esto significa que un esfuerzo concertado para minimizar el agua utilizada para producir nuestros alimentos, además de asegurar que nuestras dietas se mantengan saludables, tendría un gran impacto en Australia, el continente habitado más seco de la Tierra.

Galletas, cerveza o carne: ¿qué necesita más agua para producirse?

Descubrimos que la dieta promedio de Australia dejaba una huella en la escasez de agua de 362 litros por día. Fue ligeramente más baja para las mujeres y más baja para los adultos mayores de 71 años.

La huella de escasez de agua consta de dos elementos: los litros de agua utilizados, multiplicados por una ponderación en función de si la escasez de agua en la fuente es mayor o menor que el promedio mundial.

Los alimentos con algunas de las huellas en la escasez de agua más elevadas fueron las almendras (3,448 litros/kg), los albaricoques secos (3,363 litros/kg) y los cereales para el desayuno hechos de arroz inflado (1,464 litros/kg).

En contraste, los alimentos con la huella más pequeña en la escasez de agua incluían el pan integral (11.3 litros/kg), la avena (23.4 litros/kg) y los garbanzos cocidos (5.9 litros / kg).

Puede resultar sorprendente que de las 9.000 dietas estudiadas, el 25% de la huella en la escasez de agua provenga de alimentos y bebidas discrecionales, como pasteles, galletas, bebidas azucaradas y alcohol. Incluían una copa de vino (41 litros), una sola porción de patatas fritas (23 litros) y una pequeña barra de chocolate con leche (21 litros).

Estos alimentos no solo se acumulan en nuestras cinturas, sino también en nuestra huella en la escasez de agua. Estudios anteriores también han demostrado que estos alimentos contribuyen alrededor del 30% de las emisiones de gases de efecto invernadero en Australia.

El segundo grupo de alimentos más alto en términos de contribución a la escasez de agua fue la fruta, con un 19%. Esto incluye fruta entera y zumos frescos (no endulzados con azúcar). Debe recordarse que la fruta es una parte esencial de una dieta saludable.

Los productos lácteos y sus alternativas (incluidas las bebidas no lácteas hechas de soja, arroz y nueces) ocuparon el tercer lugar y el pan y los cereales ocuparon el cuarto lugar.

El consumo de carne roja -carne de res y cordero- contribuyó solo con el 3,7% de la huella total de la alimentación en la escasez de agua. Estos resultados sugieren que comer carne fresca es menos importante para la escasez de agua que la mayoría de los otros grupos de alimentos, incluso los cereales.

Cómo reducir el consumo de agua en tu dieta

No es sorprendente que eliminar los alimentos discrecionales sea la prioridad número uno si desea reducir la huella hídrica de los alimentos que uno come, así como las emisiones de gases de efecto invernadero implicados en su producción.

El consumo excesivo de alimentos discrecionales también está estrechamente relacionado con el aumento de peso y la obesidad. Comer una variedad de alimentos saludables, de acuerdo con las necesidades de energía, es un lema útil.

Aparte de esto, es difícil dar recomendaciones que sean relevantes para los consumidores. Descubrimos que la variación de la huella en la escasez de agua de diferentes alimentos dentro de un grupo de alimentos fue muy alta en comparación con la variación entre los grupos de alimentos.

Por ejemplo, descubrimos que una manzana de tamaño mediano contribuye con una huella de tres litros en la escasez de agua en comparación con los más de 100 litros de un vaso de 250 ml de zumo de naranja fresco. Esto refleja el uso relativo del agua de riego y la escasez local de agua donde se cultivan estos cultivos. También se necesita más fruta para producir zumo que cuando la fruta se consume entera.

Dos rebanadas de pan integral tienen una huella en la escasez de agua mucho menor que una taza de arroz cocido (0,9 litros en comparación con 124 litros). De las principiles fuentes de proteínas, el cordero tiene la menor huella en la escasez de agua por porción (5,5 litros). Los corderos rara vez se crían en pasturas irrigadas y cuando los cultivos se usan para alimentarlos, estos también raramente se riegan.

Los consumidores generalmente carecen de la información que necesitarían para elegir alimentos básicos con una menor huella en la escasez de agua. Sumado a esto, la diversidad es un principio importante de una buena nutrición y disuadir el consumo de determinados alimentos básicos podría tener consecuencias adversas para la salud.

Quizás las mejores oportunidades para reducir los impactos del sistema alimentario australiano en la escasez de agua se encuentran en la producción de alimentos. A menudo existe una gran diferencia de la huella en la escasez de agua entre productores de un mismo producto agrícola.

Por ejemplo, un estudio de la huella en la escasez de agua de los tomates cultivados para el mercado de Sídney reportó resultados que van desde los 5.0 a los 52.8 litros por kg. Se informó de que la variación de la huella en la escasez de agua de la leche producida en Victoria oscila entre los 0,7 y 262 litros. Esto refleja principalmente las diferencias en los métodos de cultivo, con variaciones en el uso del riego y también en el nivel local de escasez de agua.

La reducción de la huella en la escasez de agua podría lograrse mejor mediante el cambio tecnológico, la reformulación de productos y las estrategias de adquisición en las industrias agrícolas y alimentarias.

No toda el agua es igual

Este es el primer estudio de este tipo que informa acerca de la huella en la escasez de agua para un gran número de dietas individuales escogidas por uno mismo.

No fue una tarea pequeña, dado que se identificaron 5.645 alimentos individuales. Muchos eran alimentos procesados que debían separarse en sus ingredientes y componentes.

Es difícil decir cómo se comparan estos resultados con otros países, ya que el mismo análisis no se ha hecho en otro lugar. El estudio mostró una gran variación en las huellas de escasez de agua dentro de las dietas australianas, lo que refleja la diversidad de nuestros hábitos alimenticios.

La escasez de agua es solo uno de los aspectos ambientales importantes de la producción y el consumo de alimentos. Si bien no sugerimos que se modifiquen las pautas dietéticas en función de las huellas en la escasez de agua, esperamos que esta investigación respalde una producción y consumo de alimentos más sostenibles.

Artículo de Brad Ridoutt, Danielle Baird, Gilly Hendrie y Kimberley Anastasiou, investigadores de la Organización de Investigación Científica e Industrial del Commonwealth.

El autor reveló originalmente que realiza investigaciones para Meat and Livestock Australia. Su divulgación se ha actualizado para especificar que la investigación anterior se encuentra entre los proyectos a los que el MLA ha contribuido con fondos.

share