PlayGround utiliza cookies para que tengas la mejor experiencia de navegación. Si sigues navegando entendemos que aceptas nuestra política de cookies.

C
left
left
Artículo El gran showman de la cocina al que le robaron una estrella Michelin Food

Food

El gran showman de la cocina al que le robaron una estrella Michelin

H

 

Karlos Arguiñano cumpe 70 años siendo el cocinero más famoso en España y la persona esencial para comprender la historia de la cocina en televisión

Marc Casanovas

06 Septiembre 2018 13:30

Como cada año, a finales de septiembre se celebraba el festival de cine de San Sebastián. Karlos Arguiñano pasaba por un mal momento económico y las cosas no salían según el plan trazado. Fue entonces cuando el cocinero que hoy celebra 70 años salió a la terraza de su hotel restaurante en Zarautz a contar chistes ante la sorpresa de los presentes. Un productor de televisión se rió tanto que lo quiso contratar para un programa de humor, “pero Karlos le dijo que haría uno de cocina para enseñar a las señoras a cocinar”.

Foto: TVE

Eran otros tiempos, pero esta es la versión más fiable del romance de Arguiñano con los focos y las cámaras. Lo explicaba María Luisa al Diario Vasco que, en este orden, es pescadera, hostelera y esposa de Karlos. Porque su éxito como cocinero mediático va inevitablemente ligado al éxito de María Luisa como hostelera y madre de seis hijos que hacía que todo funcionara de puertas adentro tanto en casa como en el negocio.

Un matrimonio que remó contra marea hasta que la marea se transformó en turistas llegando en decenas de autobuses hasta su restaurante. Por fin todo su esfuerzo junto a Juan Mari Arzak y Pedro Subijana para fundar la "nueva cocina vasca" tenía recompensa.

Foto: Gtres

La gente quería tocar a Karlos Arguiñano para comprobar en primera persona que el showman que enseñaba cocina a los españoles en televisión desde 1990 era de carne y hueso. Lo de menos era comer sus platos. Lo que importaba era cruzar cuatro palabras con la persona que se colaba cada día en sus hogares para hacerlos cocinar con una sonrisa de oreja a oreja. “Cien personas diarias, aquí, entrando. Esto no le pasa a nadie en España, ni a Jesulín”, dijo para El Mundo en su momento más mediático.

Porque desde que sustituyó al mítico programa Con las manos en la masa en Televisión Española hasta su actual programa en Antena 3 ya han pasado 28 años. 28 años en los que Karlos ha presentado el mismo programa pero con diferentes títulos “porque en la cocina como en la cama está todo inventado”, dice.

Quizás por eso no quiere saber nada de Masterchef ni otros formatos de la burbuja de la gastronomía en televisión: “No lo veo porque no es un programa de cocina, es un reality. No puedo con los realities... Les gusta la lagrimita. Que llore la madre, que lloren los niños... Todo el mundo llorando". Un dato que no puede pasar por alto ahora que empieza la tercera edición de Masterchef con famosos. "Las escuelas de cocina se montan para enseñar, no para ganar dinero”, dijo con acierto en su día. Por eso inauguró también en Zarautz la Escuela de hostelería Aiala. Sobredosis de buena cocina sin lagrimones de cocodrilo.

Foto: Diario La Rioja

Repasando su autobiografía publicada, confesó que de pequeño quería ser conductor de autobús porque no veía otra manera de salir del pueblo. De padre taxista y madre modista vivió dos años en Argentina para enseñar la gastronomía española al mundo, pero volvió a Zarautz con los zarauztarras donde tiene todo lo que necesita.

Eran otros tiempos y los exprimió al máximo para abrir su propio restaurante "donde los ricos veranean" y la jugada fue maestra. Sacó primero las pesetas y luego los euros a los que más tienen, y los aplausos por una cocina de calidad, de producto y de temporada llegaron para regalarle su primera estrella Michelin. Una estrella que la guía francesa le arrebató tras su éxito televisivo. O esa es la teoría de Karlos. Así es como la televisión, para bien o para mal, siempre ha marcado su ritmo vital y ha dejado el cine para ocasiones especiales como en la gloriosa Airbag de Juanma Bajo Ulloa (1997).

Foto: Airbag

Debería alinearse todo el universo para que Karlos Arguiñano salga de nuevo a contar chistes desde la terraza de su restaurante. Ahora los reserva con mimo para contarlos a cientos de miles de personas mirando a una cámara que ha exprimido con sabiduría para convertirse en el cocinero esencial de la historia de la cocina en televisión.

share