Del oro verde ha salido la mejor solución para acabar con el plástico en México
Tal vez haya un momento en la historia de la humanidad en la que los libros de texto expliquen que nuestro planeta está formado por un 60% de agua, un 30% de tierra y un 10% de plástico. Aunque para entonces puede que nos hayamos extinguido.
Por eso celebramos las alternativas que buscan sustituir el plástico por materiales biodegradables, como estas cañitas o popotes hechos con aguacate. ¿Cómo? ¿Quién iba a querer usar un aguacate para otra cosa que no fuera comerlo? Tranquilos: porque para fabricar estos popotes se usa el hueso de la fruta que siempre termina en el contenedor.
Detrás de esta idea está la empresa mexicana BIOFASE, la primera en producir bioplásticos en México y ahora líder en América Latina, que ha elaborado unos popotes hechos con un 70% de contenido de biomasa, libres de bisfenol A y que pueden usarse para beber líquidos fríos o calientes. Son lo suficientemente rígidos para que no se te derritan en la boca y a la vez logran degradarse después de 240 días.
Para su director, Scott Mungía, era importante no utilizar vegetales que sean aptos para el consumo humano como el maíz o la patata, que actualmente también se usan como alternativa al plástico. De ahí que pensara en aprovechar las más de 30 mil toneladas mensuales de huesos desechados por las empresas que industrializan el aguacate, ya que tiene unos biopolímeros similares al maíz.
Curioso, ¿verdad? Parece una buena manera para aprovechar los millones de huesos de los aguacates que se consumen en México y seguir usando cañitas para aquel que lo necesite o no se pueda resistir. Porque —recordemos— grande o pequeño, todo plástico nos sobra, tal y como defiende el movimiento global antipopotes de plástico. La buena noticia es que BIOFASE ya está usando esa misma tecnología para fabricar cubiertos y sustituir otros plásticos, como los de los cepillos de dientes.
¿Tenemos claro que este es un problema a combatir desde ayer? Parece que sí, a juzgar por el número de iniciativas anti-plástico de los últimos años: #DesnudaLaFruta, el material alternativo hecho con naranjas, la botella que se deshace, la máquina que promete limpiar los océanos, la enzima que descompone el plástico… Y, sin embargo, hay que tener claro que el reciclaje siempre es la tercera opción y siempre es mejor reducir el consumo y reutilizar lo que ya tenemos.
