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Food
¿Por qué nadie habla del Cerrado, la región que desaparece más rápido que la Amazonia?
29 Agosto 2018 15:44
Si pensamos en una región natural brasileña especialmente amenazada, en seguida nos viene a la cabeza la Amazonia. Sin embargo, en Brasil existe otro ecosistema en peligro del que poco se habla: el Cerrado.
Con sus 2 millones de km2, es la sabana tropical más grande de América del Sur. El gobierno de Brasil empezó desarrollar fertilizantes y cepas de soja adaptadas a la zona, y a explotarla en los años 70, a tal ritmo, que en una década el país pasó de ser importador de comida a exportador.
Tierras baratas y políticas de uso del suelo blandas. Esos han sido los principales factores que han convertido Brasil en una superpotencia agrícola, junto con la voracidad de la industria, que ha deforestado una zona del Cerrado más grande que Corea del Sur para cultivar soja, principalmente, y también maíz.
Hace 7 años, el Cerrado era todavía lo que su nombre en portugués indica: una zona cerrada por la densidad de su flora salvaje, rica en árboles frutales y arbustos. Pero desde entonces, coincidiendo con la alarma por la devastación de la Amazonia, el agronegocio se centró en esta vasta ecorregión para sus monocultivos, impulsado en gran parte por la demanda china de soja y carne. No en vano es China el país que más soja le compra a Brasil para alimentar a sus propios cerdos y pollos, compras que se han visto incrementadas por la tensión comercial creciente con Estados Unidos.
Cabe destacar que Norman Bourlag, Premio Nobel de la Paz y conocido por ser el padre de la ‘revolución verde’, jugó un papel decisivo en la popularización del Cerrado como zona de interés agrícola, ya que la describió como una de las últimas zonas vírgenes de la Tierra con potencial para convertirse en suelo de cultivo.
La atracción de capital agrícola se tradujo así: solamente desde 2008 ha perdido 105.000 kilómetros cuadrados, según cifras del gobierno brasileño. Tal y como indica Reuters, que le ha dedicado un extenso reportaje, el Cerrado está desapareciendo casi cuatro veces más rápido que la selva amazónica.
“Lo comparo con la quema de la antigua Biblioteca de Alejandría”, dijo Mercedes Bustamante, una ecologista de la Universidad de Brasilia, a Reuters.
Pese a todo, los grandes agricultores ven en el desarrollo del Cerrado un proceso clave para asegurar la prosperidad y seguridad alimentaria del país. Solamente en 2017, el sector agrícola creció un 13% en Brasil, mientras que el de la economía apenas se incrementó.
“La agricultura en el Cerrado es lo que llevó a Brasil al siguiente nivel”, declaraba para Reuters el ministro de agricultura Blairo Maggi, “un billonario cuya familia tiene una de las operaciones de cultivo de soja más grandes del mundo, la mayor parte en el Cerrado”, tal y como detallaban desde la agencia.
—Su gran cantidad de vegetación ayuda a capturar dióxido de carbono, uno de los principales gases de efecto invernadero responsables del calentamiento global.
—Contiene un 5% de las especies vivas del planeta, tanto animales como plantas, que ven su hábitat cada vez más reducido.
—La deforestación tiene como consecuencia directa la sequía de ríos y la pérdida de biodiversidad.
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