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¿Ha pronosticado Elon Musk la destrucción de Silicon Valley?

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El magnate de la tecnología ha compartido un poema en Twitter que podría ser la clave de su estado anímico y de sus ideas sobre el devenir de Silicon Valley... Lo analizamos:

Eudald Espluga

28 Agosto 2018 19:11

Ya sabemos que Elon Musk tuitea cuando va puesto de ácido. Pero esta vez ha hecho algo realmente extraño y difícilmente podemos culpar al LSD, ya que su misteriosa publicación parece exigir una explicación bastante más compleja.

El martes pasado colgó esta captura de pantalla.

Se trata de un fragmento de La tierra baldía, el oscuro poema de T.S. Eliot. Concretamente, colgó los versos que constituyen la cuarta parte del poema, titulada 'Muerte por agua'. La traducción de los versos -en la edición de Juan Malaparte para Círculo de lectores- sería la siguiente:

En su comentario a la foto, Musk añade: "leed las anotaciones de Eliot sobre La tierra baldía". Algo realmente extraño cuando en realidad la cuarta parte del poema —que es la que ha tuiteado— es la única sobre la que el poeta no anotó nada. Además, como señala Felix Salmon, el link adjunto no nos dirige a las anotaciones de Eliot, como se da a entender, sino a la página de Wikipedia del poema, donde ni tan solo se cita la cuarta parte del poema.

Esta incongruencia casi sistemática ha despertado el olfato conspiranoico de los usuarios, y ya corren distintas teorías sobre su significado oculto.

Quizá la más elaborada y maliciosa es la que proponen desde Slate. Su pareja (o ahora ya ex pareja), Grimes, le habría mandado el fragmento del poema como parte de su discusión de ruptura, para sugerirle que muy pronto correrá la misma suerte que el hermoso y opulento Phlebas: la muerte. Sin embargo, sigue la teoría, Musk no habría captado el sentido alegórico y cruel de los versos de Eliot, de modo que al leer sobre "pérdidas y ganancias" habría querido hacerse el listo con un comentario random y la primera página que le había salido en Google después de teclear "The Wasted Land".

Silicon Valley, la tierra baldía

Aunque la explicación resulta verosímil, quizá valga la pena explorar otras interpretaciones. Especialmente porque el poema de T.S. Eliot se ajusta maravillosamente al momento de declive que vive el magnate de Silicon Valley. La tierra baldía habla de esterilidad, vacío y muerte: el tema central del poema es "el descubrimiento de la esterilidad física y espiritual del ser humano".

¿Cómo es posible que el mismo hombre que hace menos de un año soñaba con convertir la humanidad en una especie interplanetaria entone ahora este violento canto a la desesperanza? ¿Dónde ha quedado el impulso transformador y progresista? ¿Dónde las ideas creativas que iban a cambiar el mundo?

Quizá los 709,6 millones de dólares en pérdidas que ha registrado Telsa tengan mucho que ver. Pero también es posible que este giro trágico deba entenderse como algo que va más allá del propio Musk: su decadencia física y moral coincide con la decadencia del modelo tecnológico y espiritual de Silicon Valley.

"Pienso que estamos en el corredor de las ratas / donde los hombres muertos perdieron sus huesos", escribe Eliot, y tiene sentido ver la capital mundial de la innovación convertida este corredor lleno de ratas y muertos. La tierra infértil es símbolo de la incapacidad humana para resolver nuestros problemas más acuciantes, y esta es la certeza a la que parecen haber llegado los empresarios californianos tras el colapso de sus sueños transhumanistas. De la fiebre del oro digital hemos pasado a la angustia, la enfermedad y la mala conciencia: el Instuto Esalen se ha convertido en un sanatorio para los visionaros que hoy sienten que están muertos por dentro.

Por supuesto, no podemos estar seguros de que Elon Musk esté profetizando la muerte de Silicon Valley. Quizá todo sea mucho más simple y los tintes metafísicos de La tierra baldía deban leerse en un sentido literal: como la historia de un fracaso amoroso. Pero releyendo los versos nostálgicos de la cuarta parte es fácil imaginarlos como el epitafio de una Silicon Valley arrasada por el mar, consciente por fin de su esterilidad radical.

"Una corriente submarina
recogió sus huesos en susurros. Entre subidas y bajadas
atravesó las etapas de su juventud y vejez
entrando en el remolino".

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