La ministra de interior británica Amber Rudd dimitió este domingo tras el escándalo en gestión migratoria que sacudió la última cumbre de la Commonwealth en Londres. Este lunes han anunciado el reemplazo: Sajid Javid, de 48 años, hijo de un conductor de autobuses pakistaní, será el encargado de tomar el relevo, según informa la BBC.
El escándalo por el maltrato a migrantes caribeños por parte de la administración británica salplica desde hace semanas la política en el Reino Unido. La primera ministra Theresa May se vio forzada a pedir disculpas a 12 países caribeños por las estrictas normas antiinmigración que se implementaron a sus ciudadanos que llegaron al Reino Unido tras la Segunda Guerra Mundial. Muchos de estos residentes —conocidos como la generación Windrush— fueron tratados como migrantes irregulares a pesar de que llevaban décadas viviendo en el país. La mayoría de ellos se encuentran en situaciones de enorme precariedad (amenazas de deportaciones, imposibilidad de volver al país, desempleo o pérdida de acceso a la sanidad, entre otros).
La presión y la atención mediática se ha cernido estos días, sin embargo, sobre la ahora exministra de interior, Amber Rudd, que ha sido la primera "víctima política" de todo este escándalo, después de que The Guardian revelara que mintió al Parlamento y la ciudadanía.
Rudd afirmó que nunca se fijaron cuotas de deportaciones de migrantes y que nunca priorizaría “las cuotas a las personas”. El rotativo inglés publicó una carta que contradecía la primera versión de la exministra. En esta carta, enviada a Downing Street, Rudd se comprometía a alcanzar un “ambicioso objetivo de deportaciones forzadas” y aseguraba que “estaba trabajando para incrementarlas un 10% en los próximos años”.
Rudd anunció su dimisión este domingo. Era una de las figuras más influyentes del gobierno actual y una de las posibles sucesoras de May, según The Guardian. La oposición había pedido su renuncia en los últimos días tras la publicación de las últimas informaciones. El número dos del partido laborista, Tom Watson, defendió a través de un tweet que “Rudd está pagando los platos rotos por la persona originalmente responsable de este escándalo, Theresa May”.