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Artículo Detectan por primera vez agua en la atmósfera de un exoplaneta en la ‘zona habitable’ Now

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Detectan por primera vez agua en la atmósfera de un exoplaneta en la ‘zona habitable’

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Se trata del exoplaneta ‘más habitable’ hasta la fecha, pero eso no significa que pueda albergar la vida. Te explicamos por qué

PlayGround

12 Septiembre 2019 15:33

El agua es sinónimo de vida. Por eso cuando se trata de buscar vida extraterrestre, es a lo primero a lo que se aferran los científicos. Pero, ¿sabías que en el universo el agua es más abundante de lo que creemos? La hay por todas partes, incluso en la superficie de las estrellas. Pero se necesitan varios requisitos más para llegar a plantearse si un mundo podría ser habitable.

La revista Nature acaba de anunciar el hallazgo de una señal que desvela que hay agua en la atmósfera de K2-18b, un planeta algo mayor que la Tierra que orbita una estrella enana roja a unos 111 años luz de distancia, en la constelación de Leo.

Lo realmente interesante de este hallazgo es que este planeta se encuentra dentro de lo que se conoce como la zona habitable. Es decir, en la distancia justa entre un planeta y una estrella a la que el agua puede permanecer en estado líquido.

Según los especialistas, K2-18b, con sus algo menos de ocho veces la masa de la Tierra y 2,3 veces su radio, tiene características que lo convierten en algo parecido a una supertierra. Ahora sabemos que hay vapor de agua en su atmósfera. ¿Quiere es decir que podría ser habitable?

No exactamente.

"Este es el único planeta fuera del sistema solar que tiene la temperatura correcta para soportar agua y además tiene una atmósfera que contiene agua, lo que lo convierte en el mejor candidato para la habitabilidad que conocemos en este momento", explica Angelos Tsiaras, astrónomo del University College London y autor principal del estudio publicado en Nature. “Cumple con más requisitos (de habitabilidad) que cualquier otro planeta que conozcamos, pero definitivamente no es una segunda Tierra”.

Existen varios motivos que demuestran que encontrar agua en la atmósfera del K2-18b no es suficiente:

1. Orbitar una enana roja podría ser peligroso

La estrella alrededor de la cual orbita el K2-18b es una enana roja, el tipo más abundante en el universo. Son buenas candidatas para albergar vida pero también son muy diferentes al Sol. Se conoce que cada cierto tiempo lanzan llamaradas que podrían acabar con las atmósferas de sus planetas más cercanos. La vida en ellos a largo plazo resulta complicada.

2. Un clima poco habitable

Este tipo de estrella también emite mucho menos calor que el Sol, por lo que los planetas en su órbita deberían estar muy próximos a ella para asegurarse de mantener siempre líquida su agua. Esto provoca que, como pasa con la Tierra y la Luna, su órbita quede fijada. Eso pasa cuando un objeto de menor tamaño da vueltas sobre uno mayor y la consecuencia es que el planeta en órbita acaba mostrando siempre la misma cara a la estrella.

Los científicos prevén que el hemisferio expuesto a la estrella permanecería abrasado mientras que el otro quedaría totalmente congelado. Esto solo dejaría una franja en medio de las dos mitades del K2-18b más o menos adecuada para la vida.

3. Cuando el agua no es suficiente

Aunque hallar agua en la atmósfera de un planeta parezca muy significativo, hay muchos otros factores a tener en cuenta antes de afirmar que podría albergar vida.

Además de orbitar alrededor de una estrella muy diferente a nuestro Sol, también es muy poco probable que el K2-18b esté inundado de océanos o que su superficie sea rocosa debido a su tamaño. Factores clave que disminuyen significativamente las posibilidades de que su hábitat pueda albergar vida.

4. ¿Y si no fuera una supertierra?

Incluso el hecho de llamarle supertierra también ha entrado en debate dentro de la comunidad científica. Sara Seager, astrofísica y científica planetaria del MIT, dice que personalmente llamaría al K2-18b una "mini-Neptuno" o "sub-Neptuno”.

Esta designación se refiere a planetas que tienen un tamaño y una masa similares a los de Neptuno, pero no necesariamente la misma composición. De ser así, la atmósfera del K2-18b sería mucho más densa y amplia que la de la Tierra, lo que significaría que la presión sobre el planeta sería tan elevada que las condiciones de vida serían francamente complicadas.

"El K2-18b es el primer planeta en nuestro Catálogo de Planetas Habitables en tener una atmósfera detectada, pero no es en absoluto un buen candidato para la vida", resume Abel Méndez, director del Laboratorio de Habitabilidad Planetaria de la Universidad de Puerto Rico, en declaraciones a Wired.

Tendremos que seguir buscando.

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