PlayGround utiliza cookies para que tengas la mejor experiencia de navegación. Si sigues navegando entendemos que aceptas nuestra política de cookies.

C
left
left
Artículo 43 años después, descubre que fue condenado injustamente por un policía corrupto Now

Now

43 años después, descubre que fue condenado injustamente por un policía corrupto

H

 

Decidió googlear el nombre del oficial que lo acusó... y se llevó una sorpresa

A.P.G.

18 Enero 2018 12:55

Corría el año 1976. Stephen Simmons tenía solo 19 años y era un muchacho residente en la ciudad de Clapham Good Yards, en el sur de Londres. Un día, mientras paseaba con un par de amigos, fue acusado por un robo de carteras.

A pesar de que siempre mantuvieron su inocencia, tuvieron que pagar condena en un centro de menores. Simmons pasó 8 meses.

Recientemente, el caso, después de 40 años, ha vuelto a resurgir. La trama dio un giro inesperado cuando Simmons —que ahora es un hombre de negocios y padre de dos hijas— decidió buscar en Google el nombre del oficial que los arrestó y condenó.

La sorpresa: ese mismo oficial, llamado S. Derek Ridgewell, había sido acusado por estar involucrado en una trama de robos de carteras durante la década de los 80. El expolicía pasó siete años en prisión y falleció entre rejas en 1982.

LEER MÁS: Policías paran a una mujer negra... y rápidamente cambian de actitud al descubrir quién es

Simmons ha podido comprobar por fin cómo se hace justicia respecto a caso y se limpia su historial policial. El miércoles pasado se presentó frente a la corte en Londres para anular sus delitos de robo. Lo hizo acompañado de su mujer y de sus dos hijas, quienes, asegura el rotativo The Telegraph, no conocían la historia de su padre hasta ahora.

Simmons se la había reservado por miedo al rechazo.

“Este es uno de los días más felices de mi vida”, expresó Simmons fuera de la corte. “Ya no soy un criminal y puedo decirlo con la cabeza bien alta”. El hombre lamentó que en estos 43 años, el proceso ha sido duro y angustioso.

“Mis padres nunca me creyeron porque pertenecían a una generación que creía que la policía no podía mentir”.

Simmons también contó el relato de uno de los codemandados, y amigo suyo, que a raíz de la denuncia sufrió depresión y alcoholismo. Murió sin que se hiciera justicia.

share