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Artículo Helena Maleno: «Criminalizan la solidaridad porque les da igual que se mueran» Now

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Helena Maleno: «Criminalizan la solidaridad porque les da igual que se mueran»

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Su dedicación es salvar vidas. La policía española, en cambio, le acusa de promover el tráfico ilegal de personas. Hablamos con Helena Maleno

anna pacheco

16 Enero 2018 06:00

Salvar vidas no es delito. O no debería. Esto es lo único que tiene claro la activista Helena Maleno (El Ejido, 1970) —su nombre ha resonado con fuerza en las últimas semanas porque han abierto contra ella un proceso judicial—. Previo a eso, su labor tal vez era algo más discreta, aunque enormemente reconocida en el ámbito de la cooperación. Maleno se dedica a salvar vidas, a evitar la muerte de decenas de personas que llegan en patera a las costas españolas. Y lleva haciéndolo algo más de 10 años. Esta periodista, investigadora y activista es el nexo entre el norte de Marruecos y Salvamento Marítimo y es un referente en la defensa de los derechos humanos para numerosas organizaciones internacionales. Su labor, desde la ONG Caminando Fronteras, es esencial en el proceso de rescate. Pasa que si no lo hace ella, no lo hace nadie. “Salvar vidas no es delito”, me repite en conversación por Skype desde Tánger. “Así que estoy tranquila”. O procura estarlo. El 31 de enero volverá a personarse ante la justicia marroquí para ratificar su inocencia. Centenares de personas se han solidarizado con la causa: desde el mundo del cooperativismo, la cultura, la justicia y diferentes representantes de todo el espectro político. No se entiende y no se explica. Quien defiende y salva vidas, acusada de todo lo contrario.

***

Estás en el punto de mira de la justicia española desde hace años. En el 2012 pincharon tu teléfono y empezaron a investigarte las llamadas.

La policía española abre una investigación contra mí en el 2012. La investigación es parte de la Unidad Central de Redes de Inmigración Ilegal y Falsedades Documentales (UCRIF). Se me acusa de pertenecer a una red de tráfico de personas y de favorecer la inmigración ilegal. En el 2017, la Audiencia Nacional ya archivó la causa por no pruebas incriminatorias contra mí. Pero ahora, le han pasado la pelota a las autoridades marroquíes.

La policía española le ha enviado un informe policial a Marruecos, el mismo que se archivó en el 2017.

Así es. Pero yo no soy la persona que se describe en ese informe. Ya se lo dije al juez de Marruecos [el pasado 10 de enero, en la primera vista oral] ese informe no es un informe judicial, es un informe político. Aparezco en ese informe como si fuera la criminal más grande de traficantes de inmigrantes en el Mediterráneo. Siento una indefensión terrible.

«Creo que mi caso es ejemplarizante, busca abrir las puertas a criminalizar cualquier organización humanitaria en el Mediterráneo. Se me acusa de pertenecer a una asociación de malhechores. Esto es como intentar decir que todas las ONGs son mafias»

Te enfrentas de 6 meses a 3 años de cárcel. En el peor de los escenarios, a cadena perpetua. ¿En qué se basan para acusarte?

La policía relaciona las decenas de llamadas que recibo cuando hay pateras en apuros en el mar con mis llamadas a Salvamento Marítimo. Yo misma me encargo de avisar. Desde la policía española me acusan de no llamar directamente a la Guardia Civil, pero quien tiene competencia en las costas para rescatar a las personas es Salvamento Marítimo, no la Guardia Civil. Salvamento Marítimo hace una labor esencial [el año pasado rescató a 11.000 personas a bordo de 650 pateras, el doble que hace un año].

Afirma Miguel Zea, responsable de Salvamento Marítimo en Almería, que eres la mujer que “probablemente ha salvado más vidas en el Estrecho”.

No me cansaré de decir que tenemos unos equipos de salvamento marítimo impresionantes. Lo podemos decir con orgullo. En la zona del Mediterráneo es donde menos muertes hay de toda Europa. Somos líderes. Podemos estar orgullosos de tener un servicio público a la altura. No puedo decir lo mismo de la polícia. Yo solo coopero y me coordino con ellos.

LEER MÁS: Malos tratos y secretismo. Los vueltos deportados según dos ONG

¿Por qué tu labor es tan molesta?

Creo que mi caso es ejemplarizante, busca abrir las puertas a criminalizar cualquier organización humanitaria en el Mediterráneo. Fíjate que ni se me acusa de haberme lucrado, eso es casi lo más grave. Se me acusa de pertenecer a una asociación de malhechores. Esto es como intentar decir que todas las ONG son asociaciones de malhechores, es decir, mafias.

Esto ya lo hemos visto. La criminalización de la ayuda humanitaria.

Lo hemos visto en Italia, persiguiendo al sacerdote Mussie Zerai. En Grecia, a los compañeros del PROMEI o en Libia, a Médicos sin Fronteras... Se está acusando a personas cuya labor es denunciar y visibilizar que existe una política europea de guerra en las fronteras. Es terrible.

Helena Maleno

¿Crees que tu caso es solo el principio en España?

Creo que desgraciadamente en Europa estamos viviendo un retroceso en derechos fundamentales. La Unión Europea (UE) ya no es la UE de los derechos humanos. En las fronteras cada vez hay más intereses económicos. Quienes venden armamento son las grandes empresas que se llevan todo el dinero del control migratorio. No les interesa que las organizaciones estén ahí. El control de fronteras ahora mismo es un negocio controlado por poderosas empresas de guerra. No es una cuestión ideológica. Piensa que en mi caso se han solidarizado desde gente de derecha a intelectuales de izquierda hasta obispos.

«Quieren que se mueran nuestros hijos. Al final, les da igual. Los muertos los pone África. Ni los enterramos ni les ponemos nombres a las víctimas»

El propio ministro Zoido declaró que cree que las ONGs fomentan, con su presencia, la inmigración irregular.

Criminalizan la solidaridad, porque les da igual que se mueran. Esto me lo dijo una mujer marroquí entre lágrimas en los ojos: “quieren que se mueran nuestros hijos”. Al final, les da igual. Los muertos los pone África. Ni los enterramos ni les ponemos nombres a las víctimas.

También has denunciado los abusos de la policía española, como en el caso de la tragedia de Tarajal y los 15 muertos en la playa de Tarajal en Ceuta en 2014. España aún no ha respondido a esas muertes.

En el 2014 recogimos el testimonio de varios supervivientes en el Tarajal que acusaban a los agentes de haberles disparado con pistolas de goma y botes de gas.

Casi te juegas la vida también con eso.

Yo me he sentido durante muchos años perseguida y muy hostigada por ciertas autoridades de España (en este hilo de Twitter lo explica Caminando Fronteras). He recibido amenazas por parte de sindicatos de la policía como el SUP [Sindicato Mayoritario de la Policía] o Aprog [Sindicato de la Guardia Civil] de forma reiterada. Ahora me pregunto: ¿quién estaba detrás de esas amenazas? ¿eran locos o era algo más organizado? Todas estas amenazas las he denunciado, pero nadie me ha hecho caso. La policía estaba más preocupada en meterme en la cárcel que en investigarlas. Me llegó un tweet en el que decía “cuando te revienten el culo en la cárcel la policía española hará una fiesta”. Hay mucha gente que amenaza a activistas, sobre todo a mujeres. Pero solo se detiene quien insulta a la corona o a personas muertas como al fiscal general del estado. La frontera europea se está equiparando con México en persecución de derechos humanos. Actualmente hay 45 casos investigados policialmente.

«Durante muchos años me he sentido perseguida y muy hostigada por ciertas autoridades de España. He recibido amenazas por parte de sindicatos mayoritarios de la policía. Todas estas amenazas las he denunciado, pero nadie me ha hecho caso. La policía estaba más preocupada en meterme en la cárcel que en investigarlas»

Te intentaron matar.

Esto ocurrió en Marruecos, después de que me agredieran sexualmente. Yo iba con tres mujeres y venía de un taller de empoderamiento. En ese momento un grupo de mujeres y yo no podíamos entrar a casa y había altercados racistas en el barrio. Nos agredieron mientras la policía estaba ahí sin hacer nada. Intenté resguardarme en un coche de la policía, pero no me dejaron entrar. En ese momento una persona con un machete intentó golpearme. Luego, degollaron a un compañero senegalés frente a todos. La situación de muchas ONGs es crítica. Nadie nos protege y recibimos hostigamiento casi a diario.

El hostigamiento a Helena Maleno viene de lejos

¿Está España incumpliendo tratados fundamentales sobre derechos humanos en sus labores de auxilio y salvamento?

España y Marruecos han ratificado la convención internacional de las Naciones Unidas sobre la protección del derecho a la vida en el mar. Pero si nadie llama o las autoridades de rescate no se enteran, para ellos mejor. Quieren que el Mediterráneo esté controlado militarmente, como en Libia. Cuando Rajoy dice que hay que blindar las fronteras, hay que saber que se refiere exactamente a eso. Crece el control migratorio de las fronteras a la vez que la ciudadanía europea cada vez es más racista y más xenófoba. ¿Hacia dónde va Europa? ¿Qué queremos? ¿Dejarlos morir y dispararlos en el mar?

Según las asociaciones y ONGs, este año ha habido un repunte de pateras en la ruta Magreb-España, mientras que se ha experimentado un descenso en la ruta Libia-Italia. ¿Estamos llegando aquí a cifras de 2008?

Cuando se abrió la ruta Libia hace años alguna gente abandonó esta ruta por la otra, por lo que aquí se experimentó un descenso. Este año ha incrementado notablemente. La mayor parte de migrantes, eso sí, siguen siendo marroquíes [23%] y argelinos [20,9%] y por último subsaharianos [55,8%]. Por ahora no hemos encontrado aún personas que provengan de la ruta Libia, pero esto puede cambiar.

LEER MÁS: Así son las 'jaulas' policiales de España para inmigrantes

¿La inestabilidad en el Rif es la causa de que exista más marroquíes que toman pateras?

En el norte de África ha habido un empobrecimiento de las clases populares. No han aumentado los salarios, pero sí el coste de vida. Mucha gente se ha empobrecido mucho y ha vuelto a pensar en la ruta migratoria.

¿Cómo es la situación en Marruecos con más de 300 jóvenes perseguidos por el gobierno?

Estamos hablando de mucha gente que huye de conflictos. Hay gente de todo tipo. Gente que se está moviendo por los efectos del cambio climático, y de eso se habla poco. Muchos otros refugiados perseguidos por las autoridades como mujeres víctimas de la trata, víctima de LGBTQIfobia, etc. Ya no solo de Marruecos, también Argelinos que han comenzado a poblar la ruta Argelia-Baleares. La situación es crítica. La convención de Ginebra se hizo para europeos y ni siquiera se está cumpliendo. Solo hay que fijarse en las cuotas de refugiados: España solo ha acogido a un 11% de los refugiados que se comprometió.

¿Te preguntan en el Tánger sus conocidos de la ONG por los CIES? ¿Les temen? La situación de violencia y abuso es flagrante en los CIEs españoles, con la sombra, además, de dos casos recientes: el fallecido en Archidona y los dos menores fallecidos en Melilla.

Muchos no entienden lo que va a pasar después, muchas personas vienen a Europa con ese imaginario de la Europa de los derechos humanos, ellos han sido excolonias de países que tienen idealizados. Es un shock cuando la gente llega y se encuentran en un CIE. La última vez que estuve en el de Algeciras logré hablar con algunas chicas que estaban ahí y se encontraban destrozadas. No entendían absolutamente nada, les daba vergüenza. Mucha gente que está en los CIES no lo dicen a sus familias en el país de origen porque piensan que han hecho algo malo. Es ese terror que te despoja de lo que tú eres. También denuncinaban las pésimas condiciones sanitarias e higiénicas, especialmente para las mujeres cuando están con la regla. Todo eso es violencia.

«Mucha gente que está en los CIES no lo dicen a sus familias en el país de origen porque piensan que han hecho algo malo»

¿Hasta cuándo es sostenible esta situación? La desidia de las autoridades españolas con los familiares de los dos menores fallecidos en Melilla, la condiciones infrahumanas en los CIES, las devoluciones... ¿Se están incumpliendo con deberes fundamentales?

Son cárceles racistas. Imaginate el hermano del hombre fallecido en la cárcel de Archidona. Este hombre tuvo que esperar cinco días para ver el cadáver. Imagínate lo que es eso. No les tratan como personas. O los dos menores fallecidos en Melilla. Para ellos, España era sus papá y su mamá y les falló. Este tipo de políticas son posibles en nuestro marco “democrático” porque mientras somos racistas podemos explotar laboralmente a otras personas que no consideramos ciudadanos. Mientras somos racistas podemos consumir los órganos de otros para que nosotros vivamos. Esto se puede cambiar, un país democrático no debería tolerarlo. Simplemente no hay voluntad de hacerlo.

¿Somos cada vez más racistas? ¿Ha triunfado el discurso de la extrema derecha?

Tenemos un problema muy importante de racismo que muchas veces obviamos. Hay que trabajar en esta sociedad racista. Es el momento de asumir lo que somos y que venimos de un estado colonial. También tengo que decir que estoy sorprendida por las muestras de apoyo que he recibido en Twitter, pero soy consciente de que las redes sociales son una burbuja que tampoco es tan representativa.

¿Cómo cooperar sin paternalismos?

Hay que trabajar con las comunidades migrantes. En ellas está todo ese poder y esa fuerza. Tenemos que enfrentarnos a nuestras mierdas y apostar por un cooperativismo no invasivo ni racista. El trabajo lo hacen ellos. Un buen ejemplo es el sindicato de manteros, quien está poniendo voz a todas esas contradicciones del sistema. En su lucha hay contestación y hay autorrealización. Es un movimiento muy interesante de como una parte de la población toma conciencia y hace algo por cambiar su realidad. Tenemos mucho que aprender de ellos.

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