En un intento por calmar la ira en las calles, el presidente Sebastián Piñera anunció este martes un paquete de medidas sociales. ¿Son suficientes estas reformas para los chilenos?
La violencia sigue sacudiendo a Chile tras un estallido social sin precedentes que hasta ahora ha dejado al menos 15 muertos, cinco de ellos a manos de agentes del Estado. La desigualdad social, la impunidad ante la corrupción o la injusta distribución de la riqueza son algunas de las cuestiones que preocupan a los manifestantes.
En un intento por calmar la ira en las calles, el presidente Sebastián Piñera anunció este martes un paquete de medidas sociales con los que promete aumentar los ingresos más bajos del país, así como incrementar los impuestos a los más ricos. Pero, ¿son suficientes estas reformas para los chilenos?
El paquete de propuestas incluye aumentar la pensión básica universal del país en un 20% (unos 25 euros), elevar a 50.000 pesos el salario mínimo mensual (unos 60 euros), congelar el alza del 9,2% de la tarifa eléctrica anunciada en septiembre y cubrir los costes de los medicamentos y tratamientos más elevados a través de un “seguro de enfermedades catastróficas”.
Piñera también quiso pedir esfuerzos a los sectores de mayores ingresos del país, para los que anunció un tramo adicional en el Impuesto Global Complementario del 40%, una medida que contribuiría a financiar el nuevo programa social. Además, también propuso una reducción en los altos sueldos de la administración pública, así como en el pago de dietas de los parlamentarios.
“Es verdad que los problemas se acumulaban desde hace muchas décadas y que los distintos gobiernos no fueron ni fuimos capaces de reconocer esta situación en toda su magnitud”, se disculpó Piñera. “Reconozco y pido perdón por esta falta de visión”.
La oposición ha calificado las reformas de “insuficientes” y “parciales”, y reclama cambios “más estructurales” para responder a las demandas de los chilenos.
Piñera tampoco fue capaz de evitar la huelga general de este miércoles. La ciudadanía reclamaba retirar a los militares de la calle y revocar el estado de emergencia, pero el gobierno no cedió a las exigencias.
Por el momento, no parece que los manifestantes estén dispuestos a disminuir sus reivindicaciones. Al menos no mientras los soldados sigan paseando por sus calles o las reformas del gobierno no apunten a cambios reales en sus condiciones de vida.
Según el Instituto Nacional de Derechos Humanos (INDH), hasta 1.894 personas han sido detenidas durante las cinco jornadas de protestas, de los cuales 215 son menores. El organismo también ha presentado un total de 30 acciones judiciales, tres de ellas por violencia sexual.
Las cifras de la desigualdad
Para los manifestantes chilenos, la brecha social en el país es desmedida.
Según la última edición del informe Panorama Social de América Latina, elaborado por la Comisión Económica para América Latina y el Caribe, el 1% más adinerado del país se quedó con el 26,5% de la riqueza en 2017, el 10% concentraba un 66,5% del total, mientras que el 50% de los hogares de menores ingresos accedió solo al 2,1% de la riqueza neta del país.
El salario mínimo actual es de 301.000 pesos, unos 423 dólares al cambio. Según el Instituto Nacional de Estadísticas de Chile, la mitad de los trabajadores del país recibe un sueldo igual o inferior a 400.000 pesos, o unos 562 dólares al mes.
En los últimos años, Chile ha encabezado el ranking de países más desiguales dentro de la OCDE, según el coeficiente de Gini. Sin embargo, según datos de CEPAL, Chile fue el país donde más cayó la pobreza entre los países de la región.