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El presidente ha huido de la capital ante el avance de las movilizaciones
09 Octubre 2019 19:10
Una gran sacudida social ha sumido Ecuador en un clima de gran tensión. Ante la escalada de las movilizaciones, el presidente Lenín Moreno ha trasladado la sede del Gobierno desde Quito a la ciudad costera de Guayaquil. El detonante de las protestas está en el paquete de reformas fiscales y laborales anunciadas por el Gobierno, y en particular en la retirada de los subsidios estatales al combustible. El anuncio provocó huelgas de sindicatos del transporte. Posteriormente se les unieron grupos indígenas, que cortaron carreteras y autopistas. Las protestas más violentas se han producido en la capital. Al menos 570 personas han sido detenidas desde el pasado jueves.
La hegemonía de Rafael Correa (2007-2017) se sostuvo gracias a un elevado gasto público basado en el auge del comercio de materias primas como el petróleo. Pero tras la caída de los precios del petróleo aparecieron la recesión, el bajo crecimiento y un elevado déficit fiscal y endeudamiento. Esto ha sumido el país en una difícil situación económica, marcada por la dificultad de acceder a crédito barato y la falta de liquidez. El gobierno ha pedido un crédito al Fondo Monetario Internacional pero para poder recibirlo se ha visto obligado a reducir el gasto público, empezando por la eliminación de los subsidios a los combustibles, vigentes desde hace cuatro décadas. Sin ellos el precio de los combustibles se ha incrementado hasta en un 123%.
Tras las primeras mesas de diálogo con representantes del Gobierno, los transportistas desconvocaron su paro nacional. Sin embargo, los grupos indígenas y organizaciones sociales de Ecuador han decidido mantener las protestas. 20.000 indígenas han llegado a la capital con el objetivo de forzar al presidente a retirar o a negociar su batería de ajustes económicos, empezando por la eliminación del subsidio estatal al combustible. Otros manifestantes piden directamente el derrocamiento de Moreno.
El Gobierno ha decretado el toque de queda a partir de las 20.00 horas en las zonas próximas a edificios gubernamentales. El martes por la tarde un reducido grupo de manifestantes lograron acceder al Parlamento, aunque fueron expulsados al poco rato por las autoridades. El día clave para medir el impacto de las protestas será este miércoles. A corto plazo, no parece que el gobierno de Moreno vaya a caer, ya que cuenta con el respaldo de las Fuerzas Armadas y con el apoyo de los sectores de derecha y centroderecha.
El presidente se ha mostrado firme en sostener la reforma, pero ha abierto la puerta al diálogo con los indígenas. En todo caso, es probable que Moreno salga debilitado políticamente de cara a la carrera electoral para las elecciones presidenciales de 2021.
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