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Controla ese ego. Únete a otros. Rompe los márgenes. Baila a Noam
07 Diciembre 2018 12:04
El lingüista, politólogo, filósofo y activista Noam Chomsky está hoy de cumpleaños. Mientras le deseamos felices 90 añazos, compartimos algunas de sus enseñanzas más útiles para la mejorar la vida en 2019.
O pierde un poco el miedo. Noam lo hizo. Se arriesgó a perder toda su brillante proyección profesional cuando, trabajando para el MIT, se puso a criticar como loco la guerra en Vietnam. El Instituto Tecnológico de Massachusetts era entonces prácticamente un laboratorio militar que investigaba helicópteros, bombas inteligentes y en general todo tipo de maneras de matar vietnamitas, financiado en un 90% por el Pentágono. Chomsky se puso del lado de los estudiantes y de gente en general menos poderosa pero más honesta que sus jefes. No le fue mal.
Como socialista libertario no ortodoxo -no le veréis precisamente con nostalgia de la hoz y el martillo-, Chomsky ve con buenos ojos las experiencias no dogmáticas y subjetivas. A la vez, desprecia los personalismos no solo por cuestión de principios, sino porque suelen ser estratégicamente un lastre. Es decir, rebaja ese ego pero no lo tomes como un "dilúyete en las ideas del colectivo o la masa". O como dice el propio Noam: "No deberíamos estar buscando héroes, sino buenas ideas".
Cuando todo se puede decir, la forma de censura es el consenso. Dentro de los márgenes del sistema se estimula el debate, se puede hablar de todo y todas las opiniones caben, pero lo importante es lo que se ha decidido dejar fuera. Chomsky lo tiene claro: la mejor manera de mantenernos obedientes y pasivos coincide con ese momento en que alguien nos dice "eso ahora no toca".
"No me interesa cómo se percibe a sí misma la gente. Si le preguntas al CEO de una gran empresa lo que hace, te dirá seguramente que se desvive 20 horas al día con el objetivo de proveer a sus clientes con los mejores bienes y servicios y con las mejores condiciones laborales para sus empleados. Entonces miras lo que realmente hace esa empresa, a su estructura legal, y a sus desigualdades de salario y condiciones y ves otra cosa completamente diferente".
Sindícate. Únete a un colectivo. Solo no puedes, con otras personas quizá sí. Chomsky no solo se dedica a filosofar, también es miembro del sindicato Industrial Workers of the World.
Chomsky ha sido un estudioso casi obsesivo de la propaganda como generadora fundamental del statu quo. Los eslóganes vacíos funcionan bien solo con el viento del sistema a favor, no tanto para cambiar el orden establecido. Ayudan al principio a aglutinar gente alrededor de lo que planteas pero no tardan en demostrarse inconcretos, falsamente inclusivos. Quien te ha seguido hasta ahí acabará escapando cansado, desilusionado. Les pasa a algunos partidos de izquierda cuando quieren evitar dar miedo en su camino al poder y acaban casi proclamando que están a favor de lo bueno y en contra de lo malo.
“Cuantos más privilegios se tienen, más oportunidades se tienen. Cuantas más oportunidades se tienen, más responsabilidades se tienen". Negar un privilegio sería, además de una falacia egoísta, una negligencia política. En el caso de un varón blanco occidental, heterosexual y con capital social como Chomsky usarlo para presentarse como falsa víctima -para perpetuar un reparto desigual de ventajas políticas, sexuales o laborales- en lugar de como herramienta de presión hacia arriba sería además ridículo.
Chomsky lo dice claro: "el optimismo es una estrategia para construir un mejor futuro". O "si asumes que no hay esperanza, garantizas que no hay esperanza". No se trata de autoayuda ni de homeopatía política, sino de romper ese pesimismo cínico que tanto le gusta a liberales, conservadores y fachas: "así son las cosas, qué vas a hacer".
Pues cambiarlas porque es posible hacerlo.
Chomsky anticipó la sobreinformación como desinformación. El ruido digital, el clickbait y la magnificación de lo vulgar en cierta manera. Chuck D de Public Enemy se inspiró en nuestro hombre para escribir una de las canciones más importantes de la historia del hiphop.
El grupo de culto vasco M-ak ya sacó a pasear a Chomsky hacia la misma época.
Los madrileños Habeas Corpus conversaron musicalmente con él.
El primer Nº1 en Reino Unido de este siglo comienza con palabras de Chomsky. "Este país [referido a Estados Unidos] se fundó bajo el principio de que la tarea principal del gobierno es proteger la propiedad contra la mayoría". Es uno de los hits de los marxistas galeses Manic Street Preachers, The masses against the classes.
Pero ninguna ha humanizado tanto a nuestro cumpleañero como aquella maravilla de Astrud. "Baja a la cafetería del campus con el corazón en un puño, sus colegas suspiran y lloran sus alumnos".
Es que Noam Chomsky se ha enamorado de ti.
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