El controvertido político se declaró culpable de asociación delictuosa y lavado de dinero
El controvertido ex gobernador de Veracruz y uno de los mayores exponentes de la corrupción dentro del PRI, Javier Duarte, ha sido condenado a 9 años de cárcel, una multa de 3070 dólares y la incautación de 40 de sus propiedades en diferentes partes de México.
Duarte se ha declarado culpable de los cargos lavado de dinero y asociación delictuosa ante la Procuraduría General de la República (PGR) con el fin de acortar el proceso y evitar el juicio oral.
Con esta condena, que tendrá que cumplir íntegra y se le descontará de los años que ya lleva en la cárcel, se pone fin a una carrera política marcada por la corrupción y la violencia.
Duarte fue gobernador de Veracruz desde diciembre de 2010 hasta el 12 de octubre de 2016 cuando, en medio de graves acusaciones de corrupción, renunció a su cargo 48 días antes de acabar oficialmente su mandato. Apenas una semana más tarde, el 20 de octubre, Duarte se dio a la fuga. Se le imputaban cargos por delincuencia organizada y operaciones con recursos de procedencia ilícita, entre ellos el desvío 220 millones de pesos (10,7 millones de euros) de la Comisión de Agua del Estado de Veracruz a través de una red de empresas fantasma.
Durante sus 5 años de gobierno, 17 periodistas fueron asesinados y 3 continúan desaparecidos, aumentó la desigualdad y la violencia ligada al narcotráfico y convirtió este estado en uno de los que más personas desaparecidas registran hoy en día.
El pasado 15 de abril de 2017 fue detenido en Guatemala y en julio de ese año se produjo su extradición a México. En un principio, Duarte intentó sacudirse los cargos que se le imputaban alegando que en ninguna de las pruebas aparecía su nombre ni de ninguno de sus familiares directos. El 21 de agosto de 2018, la PGR reclasificó la acusación de delincuencia organizada por una de asociación delictuosa. Ese cambio provocó una oleada de indignación en México ya que el ex político pasaba a enfrentarse a 20-40 años de prisión a tan solo 5-10 años.
Ayer, en un giro de los acontecimientos, Duarte decidió declararse culpable y asumir los cargos de los que se le acusan antes de la apertura de juicio oral. El ex Gobernador y símbolo de la corrupción dentro del PRI todavía tiene pendientes dos procesos promovidos por la Fiscalía de Veracruz.
