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Los incendios más letales en 85 años dejan 31 muertos en California

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Al menos 228 personas continúan desaparecidas y se espera que la cifra de fallecidos aumente en las próximas horas

silvia laboreo

12 Noviembre 2018 13:31

California se quema de norte a sur. Los colosales incendios que arrasan desde el jueves el estado norteamericano han dejado tras de sí múltiples fallecidos, miles de hectáreas calcinadas, al menos 228 personas desaparecidas y aproximadamente 250.000 desplazados por las llamas de los 3 grandes fuegos que asolan la zona.

Los dos mayores, Camp Fire (norte) y Woolsey Fire (sur), han acabado con la vida de 31 personas. Cifra que podría aumentar en las próximas horas y que convierte a los incendios de este noviembre en los más letales en 85 años, a la altura del desastre del parque Griffith que arrasó miles de hectáreas en 1933 en Los Ángeles.

En el norte, el Camp Fire ha herido a 3 bomberos, ha quemado cerca de 45.000 hectáreas y ha dejado 6.450 casas destruidas, según informaciones publicadas en Twitter por el Departamento de Bomberos del Condado de Butte (Calfire).

El Camp Fire ha provocado la destrucción de prácticamente la totalidad de la ciudad de Paradise, una de las más afectadas por el incendio que comenzó el jueves en un bosque próximo. "La mayor parte del [área] residencial se ha ido. Yo diría que un 90%. Tuve la oportunidad de ir allí y echar un vistazo por mí mismo. Casi todos los que conozco perdieron su hogar", explicó a la BBC, Jody Jones, alcalde de Paradise.

Por el momento, el 25% del incendio ha sido controlado y las autoridades están investigando el posible origen. Hay varias hipótesis, entre ellas la posibilidad de que el fuego se iniciara a partir una pequeña chispa en el equipamiento eléctrico.

En el sur, la situación no es mucho mejor. El Woolsey Fire ha arrasado 33.600 hectáreas y ha obligado a desalojar zonas de las ciudades de Thousand Oaks, Calabasas y Malibú.

Por el momento, el incendio ha sido contenido en un 10% y se teme que los grandes vientos que soplarán en los próximos días no beneficien a las labores de extinción.

El tercer incendio y más pequeño, el Hill Fire, ha quemado aproximadamente 1.823 hectáreas pero ha sido contenido en un 75%.

Dada la gravedad de la situación, el gobernador de California, Jerry Brown, ha solicitado formalmente al presidente Trump la declaración de la zona de “desastre mayor”, lo que aumentaría la ayuda federal y dotaría a la población con fondos al alojamiento, desempleo, gastos legales y tratamiento psicológico. "Estamos poniendo todo lo que tenemos en la lucha contra estos incendios y esta solicitud garantiza que las comunidades en las líneas del frente reciban ayuda federal adicional", pidió el gobernador californiano.

La declaración se produce después de un polémico tuit del presidente norteamericano en el que culpa al Gobierno de California de la catástrofe forestal.

No hay razón para estos incendios forestales masivos, mortales y costosos en California, excepto que el manejo forestal es muy deficiente. Miles de millones de dólares se dan cada año, con tantas vidas perdidas, todo debido a la mala gestión de los bosques. Remedio ahora, o no más pagos de la Fed!

Unas controvertidas declaraciones que han sido respondidas por el gobernador entrante de California, Gavin Newsom, también a través de Twitter.

"Se han perdido vidas. Se han incendiado ciudades enteras. Coches abandonados en el borde de la carretera. La gente se está viendo obligada a huir de sus hogares. No es tiempo para partidismos. Es un momento para coordinar el alivio y la respuesta y apoyar a los necesitados"

El presidente de la Asociación de Bomberos Profesionales de California, Brian Rice, ha criticado las declaraciones del presidente Trump definiéndolas como “peligrosamente incorrectas”.

"Los incendios forestales se desatan y se propagan no solo en áreas boscosas sino también en zonas pobladas y en campos abiertos alimentados por vegetación seca, vientos fuertes, baja humedad y geografía. Además, casi el 60 % de los bosques de California se encuentran bajo gestión federal, y otros dos tercios son de gestión privada. Es el Gobierno federal el que ha elegido desviar recursos del manejo forestal, no el de California", afirma Rice en un comunicado.

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