Reino Unido identifica a dos culpables del envenenamiento del exespía Serguéi Skripal

Dos ciudadanos rusos, Alexander Petrov y Ruslan Boshirov, han sido acusados por la Fiscalía británica como sospechosos del envenenamiento del exespía ruso Serguéi Skripal y su hija Julia el pasado mes de marzo.

Los Skripal estuvieron varias semanas hospitalizados después de haber sido encontrados en un banco de la ciudad inglesa de Salisbury en estado catatónico. Habían entrado en contacto con el agente químico Novichok, una sustancia tóxica desarrollada por la Unión Soviética entre los años 70 y 80 cuya potencia es 5 veces superior al gas VX.

Rápidamente, el Gobierno británico puso el foco de sus sospechas en el Gobierno ruso, e incluso el ahora exministro de Asuntos Exteriores, Boris Johnson, apuntó directamente a Vladimir Putin. Pero hasta ahora no se había podido plantear una acusación formal.

Este miércoles, Scotland Yard y la Fiscalía de la Corona (CPS) han asegurado que “había pruebas suficientes” para acusar a Alexander Petrov y Ruslan Boshirov como principales sospechosos del envenenamiento. Según sus investigaciones, los acusados viajaron a Londres varios días antes del envenenamiento y el domingo 4 de marzo volvieron a Rusia en un vuelo nocturno.

Los delitos por los que se les acusa incluyen conspiración para asesinar a Serguei Skripal, intento de asesinato, uso y posesión de Novichok, contrario a la Ley de Armas Químicas y causar lesiones corporales.

A pesar de ello, la Fiscalía no puede pedir la extradición de los dos hombres porque la legislación rusa no lo permite. Rusia ha asegurado que desconoce quiénes son los dos hombres acusados.