Getty
Hay una plaza en la Segunda División del fútbol español que está en venta. Los méritos deportivos de la plantilla del Lorca FC y la ilusión de toda una afición tras el ascenso de categoría se pueden ir a pique por 9 millones de euros.
Es la cantidad que pide Xu Genbao, dueño del club, a todo aquel que quiera una plaza en el fútbol profesional.
El más interesado parece que es el Hércules de Alicante. A la vista de la crítica situación institucional y financiera que vive este club con la Agencia Tributaria y varios acreedores, los dirigentes han decidido explorar diferentes vías para no desaparecer y buscar fórmulas que reduzcan los 25 millones de deuda.
Mientras Hacienda le reclama 4,2 millones de euros a los que no puede hacer frente, la entidad que preside Juan Carlos Ramírez pretende abonar 9 al Lorca. Los aficionados no entienden nada.
La solución está en los derechos televisivos. Solo por el hecho de jugar en Segunda División, la retribución que reciben los equipos gracias a la televisión es superior a la deuda del club con Hacienda.
Lógicamente, la plaza no sólo ha sido ofrecida al Hércules, ya que también interesa a otros clubes, como el Mallorca. De hecho, el Lorca no ha realizado ninguna planificación deportiva para la próxima temporada desde que ascendiera el pasado 27 de mayo.
Xu Genbao quiere deshacerse del equipo que compró hace un par de años gracias a una inversión cercana al 1,2 millón de euros, con la que consiguió la mayoría del accionariado. Este empresario chino, que fue jugador y seleccionador de su país, se hizo con el club murciano con la intención de ascenderlo a Segunda en 3 años, aunque al final lo ha conseguido en dos temporadas.
Lo que nadie sabía es que iba a venderlo acto seguido. El fichaje de un entrenador de renombre como David Vidal y la confección de una de las mejores plantillas de la 2ª B -cuenta con futbolistas experimentados en La Liga y con el chileno Pepe Rojas, campeón de la Copa América'15- no invitaban a pensar en una venta.
¿En términos legales, es posible que un club compre la licencia de otro?
Sí, pero es complicado. La Segunda División entra en la jurisdicción de la Liga de Fútbol Profesional (LFP), pero la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) debe intervenir en el proceso para autorizar el cambio de un equipo de una federación autonómica a otra, como sucedería en el caso del Lorca y el Hércules.
La LFP vería con buenos ojos la operación, pero la Federación que preside Ángel María Villar -enemigo de Javier Tebas- se opone por un caso similar que se produjo en 2007, cuando el Ciudad de Murcia vendió encubiertamente su plaza al Granada 74 gracias a un cambio de nombre y de residencia.
Para acabar de darle tintes grotescos a la venta, el Lorca podría seguir jugando con su denominación bajo la tutela administrativa del Hércules.
El equipo alicantino quería refundarse -y comprar la plaza del Lorca- pero ya se han expirado los plazos para un cambio de nombre. De esta manera, la posibilidad de que el Lorca dispute bajo su mismo nombre los partidos como local en el estadio del Hércules y el cambio de nombre se produjese de cara al curso 2018-19, es muy real.
Un escenario surrealista que enfadaría y mucho a la afición alicantina, que mostraría un rechazo absoluto al ver cómo su equipo desaparece una temporada entera y nace otro. Daños colaterales del negocio en el que se ha convertido el fútbol profesional.