"Tendré que regresar continuamente al mismo centro de entrenamiento donde sufrí los abusos"
"Yo también soy una de las múltiples supervivientes que fue asaltada sexualmente por Larry Nassar".
Así de directa ha sido Simone Biles, la gran estrella de la gimnasia estadounidense, para anunciar que sufrió abusos por parte del ex doctor del equipo americano, que actualmente sigue en la cárcel a la espera de una sentencia definitiva tras ser declarado culpable de 7 casos de abuso sexual y posesión de pornografía infantil.
Biles se suma a la lista de más de 130 gimnastas que ya le han denunciado.
Bajo el hashtag #MeToo, la gimnasta de 20 años compartió en Twitter una carta en la que relata el tormento por el que tuvo que atravesar.
"No es normal recibir por parte de un prestigioso médico del equipo un tratamiento al que él se refería de modo horripilante como 'el tratamiento especial'. Ese comportamiento es absolutamente inaceptable, asqueroso y abusivo, especialmente viniendo de alguien en quien me habían dicho que confiase. Durante demasiado tiempo me he preguntado si había sido muy ingenua, si había sido mi culpa. Ahora sé la respuesta a esas preguntas: no. No fue mi culpa. Ni cargaré ni debo cargar con la culpa que corresponde a Larry Nassar y la Federación Estadoundense de gimnasia", denuncia Biles.
Fue el propio Nassar el que confesó ante la juez que durante los reconocimientos médicos penetraba con los dedos a las niñas. Además, en un disco duro que intentó tirar a la basura, la policía encontró más de 37.000 imágenes ilegales.
"Me conocéis como una persona feliz, risueña y enérgica, pero últimamente me he sentido rota. Y cuanto más trataba de silenciar la voz en mi cabeza, más alto gritaba ella. Ya no me da miedo contar mi historia: tras escuchar las valientes historias de mis amigas y de otras supervivientes, ahora sé que esta horrible experiencia no me define", se sincera. "Soy mucho más que esto. Soy única, inteligente, talentosa y apasionada. Me he prometido a mí misma que mi historia será mucho más grande que este hecho y os prometo que jamás me rendiré. Amo este deporte demasiado. No dejaré que un hombre y aquellos que le permitieron actuar así me roben el amor y la felicidad".
Lo que peor lleva es seguir entrenando en las mismas instalaciones que compartía con Nassar.
"Me rompe el corazón pensar que mientras preparo mi sueño de competir en Tokyo 2020 tendré que regresar continuamente al mismo centro de entrenamiento donde sufrí abusos. Necesitamos saber por qué esto pudo suceder durante tanto tiempo y a tantas de nosotras. Necesitamos asegurarnos de que algo así no vuelva a suceder".
Al menos con su testimonio y el de todas sus compañeras, este escándalo no se ha perdido en el olvido, con la Federación como cómplice.
