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Cómo un enfermo de asma puede ganar 4 tours de Francia

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Sabemos que Froome se chutó Ventolín a los pies de un monasterio franciscano en La Vuelta, ¿pero qué efectos tiene?, ¿puede una dolencia convertirse en una ventaja en una carrera?, ¿por qué Indurain dio positivo por lo mismo sin consecuencias? y ¿por qué hay tanto asmático en el pelotón?

Ignacio Pato

14 Diciembre 2017 14:15

La imagen como tal no existe, pero se ha formado en la mente de muchos aficionados al ciclismo: Chris Froome metiéndose un chute de Ventolín al pie del Monasterio de Santo Toribio de Liébana, en Cantabria.

Un chute grande, un positivo incontestable de momento, vaya. 2.000 nanogramos de salbutamol por mililitro de orina, duplicando el máximo permitido por la UCI.

Pero hay varios interrogantes alrededor. ¿En qué consiste este medicamento? ¿Por qué Miguel Indurain dio positivo por lo mismo en 1994 y no pasó nada? ¿Por qué hay tanto asmático en el pelotón? ¿Puede un enfermo ganar 4 Tours de Francia?

"El salbutamol dilata los bronquios y facilita el paso del aire", nos dice Arnau Casanovas, doctor especialista en medicina interna del Hospital Parc Taulí de Sabadell. Es la sustancia activa del conocido Ventolín, administrado normalmente con un inhalador. Se usa para facilitar la respiración en personas asmáticas. Como Froome, que tiene una Autorización de Uso Terapéutico que, eso sí, no le permite exceder los 1.000 ng/ml de sangre. Su resultado es, en lenguaje, antidoping, adverso. El caso de Froome empeora si sabemos que su uso solo está permitido por vía inhalatoria —no oral o intravenosa—, y que es muy improbable llegar a la cantidad del positivo del ciclista mediante esta administración.

El salbutamol tiene varios efectos secundarios. Uno, como advierte Casanovas, es que taquicardiza. Es un fármaco simpaticomimético, esto es, estimula el sistema nervioso simpático y la producción de noradrenalina, eleva el ritmo cardiaco y facilita la pérdida de grasa. En culturismo, a menudo es usado —por vía oral normalmente— por sus propiedades anabolizantes como una versión económica del clembuterol. Ambos aumentan la masa muscular y mejoran el esfuerzo anaeróbico.

El uso del clembuterol como desarrollador del ganado ha originado varios casos peligrosos y polémicos. Casanovas recuerda uno de hace dos décadas en Cataluña y Baleares: 180 afectados por el consumo de carne de res engordada a base de pienso con clembuterol. A pesar de estar prohibida la práctica desde 1985 en España, y de que los ganaderos reconocieron el hecho, fueron absueltos. "La gente iba al médico con taquicardias, temblores y dolores de cabeza", recuerda Casanovas. No parece la mejor gasolina, ni en su versión suave del salbutamol, para cubrir grandes carreras ciclistas.

El debate, 24 horas después sigue sin cerrarse: ¿uso negligente, malicioso o simplemente terapéutico? El primero parece descartado por la profesionalización de los equipos médicos ciclistas y su conocimiento de las duras reglas de la UCI. El propio Froome ha reconocido que su asma se recrudeció durante esos días de La Vuelta y que recurrió a esa dosis extra. En cualquier caso, nada que se pareciera a una crisis asmática aguda, en cuyos casos graves se debe recurrir a la adrenalina subcutánea.

El mismo presidente de la Sociedad Española de Medicina Deportiva ha indicado que la cantidad del positivo de Froome "esta muy alejada de un uso clínico".

Froome presenta el Ventolín como el medicamento que le ayuda a resistir, no a vencer. La otra duda que deja en el aire es si una desventaja se puede convertir, paradójicamente, en una presunta ventaja en la competición.

Su caso no es el primero. También han dado positivo por el mismo fármaco grandes campeones como el suizo Alex Zülle, el alemán Jan Ullrich, el vasco Igor González de Galdeano... o Miguel Indurain.

La portada del Marca del lunes 29 de agosto de 1994 no fue ni la goleada del Madrid de Dubovsky al Nápoles ni que Jesús Gil había fichado a Dobrovolski y al Tren Valencia, sino una gran foto de Indurain con el titular Inocente. Arriba y abajo, dos frases lapidarias: "En Francia quieren ensuciar la imagen de Indurain" y "La UCI le permitió tomar Ventolín".

Lo que hay detrás de esta defensa es, básicamente, que eran otros tiempos. La lucha contra el dopaje no era una prioridad —o no al menos como desde el escandaloso Tour del 98— para la UCI y el positivo del navarro en un control durante el Tour de l'Oise en mayo no tuvo consecuencias. Acababa de ganar su cuarto Tour consecutivo y estaba a días de batir el récord de la hora en Burdeos, pero la UCI tiró a la papelera la denuncia de la Federación Francesa y su exigencia de que dictase veredicto un comité médico. La Universidad de Navarra había acudido al rescate, enviando un informe en el que se acreditaba que el navarro era asmático. Quedaba aun un lustro para la unificación de normas bajo la Asociación Mundial Antidopaje.

Existe un chascarrillo popular entre los aficionados al ciclismo: el pelotón es la población con mayor densidad de asmáticos del mundo. Las alergias no son el único causante de asma, pero sí están presentes en la mayoría de los casos. "Los ciclistas pasan por situaciones ambientales muy variadas, y, en esas condiciones, es más fácil que puedan afectarles diferentes agentes externos que a una persona que estuviera menos expuesta", explica el doctor Casanovas. Un estudio de la Universidad de Kent en el que supimos que un tercio de los corredores del equipo de Froome -el todopoderoso Sky- eran asmáticos, concluyó que la prevalencia de esta enfermedad entre los deportistas británicos era alta y en algunos casos fruto precisamente de su actividad laboral.

Una visión más malintencionada conduce directamente a pensar que existe exageración, si no directamente falseo de dolencias. Los datos médicos, al ser confidenciales, no revelan qué corredor posee, como Froome, la conocida como TUE, Autorización de Uso Terapéutico en castellano. Para obtenerla basta con la prescripción médica de un titulado y una certificación del responsable médico de la UCI. Hace más de un año, gracias a la filtración de los hackers Fancy Bears, el mundo supo que el británico tiene una.

Al fin y al cabo, y con el beneficio de la duda por delante, ¿por qué no podría un enfermo ganar 4 Tours seguidos?

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