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Hoy la albiceleste se lo juega todo en Rusia'18. Por eso buena ocasión para recordar que fútbol y memoria histórica están entrelazados en Argentina. Seguramente no podía ser de otra manera en un país en el que las dos cosas son tan necesarias. El balón ha sido y es sueño de vida en los barrios pobres y mercromina para las heridas de adultos. Fútbol, memoria y Argentina, quizá más unidos que nunca desde el 78, cuando la dictadura derribaba casas bajas para hacer estadios, quitaba sedes a algunos -como en el caso de San Lorenzo- o incluso "desaparecía" hinchas y jugadores de algunos clubes -Racing tiene hasta un libro sobre esto-. Por supuesto, también utilizaba el Mundial como herramienta de blanqueo de un régimen genocida.
Lo que mucha gente quizá no sepa es el vínculo entre Leo Messi y la lucha por restablecer la verdad y la justicia en Argentina. No hacen falta seis grados de separación. Basta con irnos hasta junio de 2014, muy pocos días antes de comenzar el Mundial de Brasil.
Fue en el predio de Ezeiza donde estaba la selección. El capitán de Argentina se juntó con Abuelas de Plaza de Mayo para dar difusión a la campaña de estas de recuperación de nietos de desaparecidos.
Messi sostenía un cartel que decía "Resolvé tu identidad ahora" y pronunciaba la frase "Hace 10 Mundiales que te estamos buscando", en referencia al tiempo transcurrido desde aquel Argentina'78. No fue el único de la plantilla.
Le arropaban el seleccionador Alejandro Sabella y sus compañeros Ezequiel Lavezzi y Javier Mascherano, que decía "Acercate a Abuelas".
Abuelas de Plaza de Mayo fue pieza clave en la instauración del Banco Nacional de Datos Genéticos, un organismo pionero en técnicas de genética forense aplicad a Derechos Humanos. Desde 1987 forma parte del gobierno argentino. Cada año, unas 1.200 se acercan a comprobar si son quien les han dicho ser. El día del anuncio de Messi y compañía, se había restituido la identidad -la expresión que usa el colectivo Abuelas- a 110 niños y niñas robadas por la dictadura.
Solo dos meses después, la propia presidenta del grupo, Estela de Carlotto, encontraba a su nieto Ignacio Montoya, de 40 años. El bebé nació justo el día después (un 26 de junio como hoy) de que la selección argentina ganase el Mundial del 78. Su madre Laura -la hija de Carlotto- había sido secuestrada por la dictadura cuando estaba embarazada de dos meses.
Dos meses pasaron de esta foto. Feliz que aparecio el nieto de Estela de Carlotto. A seguir por los que faltan!!!! pic.twitter.com/4DtXVx11kb
Hoy, un Mundial después, las personas recuperadas son 127.
Este mismo año, el seleccionador Jorge Sampaoli se sumaba a la lucha por la memoria. "Si naciste entre los años 1975 y 1981 y pensás que podés ser hijo de desaparecidos, acercate a Abuelas de Plaza de Mayo. Yo te busco para que vos te encuentres".
